Clint Eastwood es una de las figuras más influyentes en el mundo del cine aunque la mayoría de las personas que lo conocen por su trabajo actoral lo ligan directamente a los westerns. Harry el sucio, El bueno, el malo y el feo o Los imperdonables son algunas de sus películas más reconocidas.
Pese a su larga filmografía como actor, nunca ha sido galardonado por su trabajo en pantalla, aunque la historia es diferente cuando se trata de su obra como director. Se ha embolsado dos premios Oscar como cineasta por Golpes del destino y la propia Los imperdonables lo que, posiblemente, influyó en su decisión para señalar el talento de una colega actriz.
La crítica de Eastwood
Fue hace varios años que Eastwood emitió un severo juicio tras conocer las nominaciones para los Premios de la Academia de 1983. Cuando el crítico de cine Gene Siskel le preguntó acerca del rumor de que evitaba trabajar con actrices capaces de eclipsarlo, el director de Río místico dijo: "Existen docenas de actrices excelentes que son igual de talentosas; algunas incluso más; que tres de las mujeres nominadas este año por esas películas".
En aquel entonces las cinco mujeres nominadas a Mejor Actriz eran Meryl Streep (que ganó por La decisión de Sophie), Debra Winger (La fuerza del cariño), Julie Andrews (¿Víctor o Victoria?), Sissy Spacek (Desaparecido) y Jessica Lange (Frances). Esta última actriz incluso fue nominada también como Mejor actriz de reparto y ganó con su trabajo en Tootsie, aunque también obtuvo el comentario más duro de Eastwood.
Universal Pictures
La "peor actuación" según Eastwood
Jessica Lange se llevó el Oscar por su papel como Julie Nichols en Tootsie y más tarde en 1995 fue premiada como Mejor actriz por Cielo azul, pero Clint Eastwood tachó su actuación. "No pudo competir en absoluto con las mujeres que mencioné", dijo el actor de Cry Macho, según recupera AdoroCinema e incluso llegó a describir el trabajo de Lange en la película que la nominó a Mejor actriz: Frances como "la peor actuación que he visto en mi vida".
En aquella película, dirigida por Graeme Clifford, Lange le dio vida a la actriz Frances Farmer, quien realmente persiguió una carrera en el teatro, pero debido a su falta de éxito en la década de 1930, probó suerte en Hollywood. Sumergida en ese mundo quedó atrapada en la industria que, en contra de su voluntad, quería convertirla en un tipo de estrella, lo que la llevó a una incontrolable espiral en descenso.