Es un hecho que la industria del entretenimiento está cambiando y en este sentido, el panorama del cine -tanto en México como en el mundo- atraviesa una renovación profunda en la que el streaming está desplazado al cine tradicional como la principal forma de consumo audiovisual. De acuerdo con un artículo publicado por El Financiero el 7 de julio de 2025, cada vez más mexicanos prefieren ver películas desde casa, lo que ha dejado a las grandes cadenas de cine con cifras muy por debajo de lo que registraban incluso antes de la pandemia por Covid-19.
Además, salas de cine de complejos como Cinebox, Citicinemas Cinemex o Cinépolis, reportan una asistencia 30% menor en comparación con el periodo que va de 2019 a 2024, demostrando que la dificultad para recuperar la fuerza de un sector que llegó a ser uno de los más sólidos del país no ha sido sencillo.
El pronóstico del consumo de cine en México para 2025
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Pese a ello, la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine) mantiene una actitud optimista, en la que estima un ligero repunte con un crecimiento proyectado del 7% en ingresos de taquilla este 2025, después de alcanzar 15.3 mil millones de pesos en 2024.
En contraste, las plataformas digitales que han logrado mantener el interés del público a pesar del alza en los precios de sus suscripciones, prevén ingresos de entre 44 mil 800 y 45 mil 200 millones de dólares este año, para el caso específico de Netflix, demostrando que las cifras de este tipo de servicios superan por mucho los resultados de la taquilla mexicana.
El impacto económico también se refleja en decisiones corporativas, como la de Cinemex Holdings USA (CMX), que se acogió a la protección por bancarrota en Estados Unidos para reducir su deuda y mejorar su liquidez, siendo esta una medida que si bien no afecta directamente a Cinemex México, sí exhibe la crisis que enfrentan las cadenas tradicionales frente al crecimiento del entretenimiento digital.
Las salas de cine se están quedando vacías
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Otro dato que confirma este retroceso, es la asistencia promedio a las salas de cine que en 2024 fue de 1.64 veces por habitante y se piensa que no alcanzará las dos entradas por persona al cierre de 2025. Esto representa un 30% menos respecto a lo observado entre 2017 y 2019, cuando la industria vivió su mejor momento, con un récord de 19 mil 50 millones de pesos en ingresos.
Finalmente, el número de salas también refleja esta caída, dado que el año pasado (2024), México cerró con 4 mil 467 complejos, con una reducción de 2.58% respecto a 2023. Esto confirma que, aunque el cine sigue siendo un espacio cultural y de convivencia importante, las preferencias se han inclinado hacia el consumo en plataformas, marcando un cambio histórico en la manera en que los mexicanos disfrutan las películas. ¿Y tú prefieres ir al cine o ver películas en streaming?