En los años ochenta, el cine de acción alcanzó un auge sin precedentes gracias a figuras que se convirtieron en auténticos íconos culturales. Sylvester Stallone, Arnold Schwarzenegger, Chuck Norris y Bruce Willis marcaron una época con héroes invencibles, músculos imposibles y secuencias de adrenalina pura. Fue la década en la que los combates, persecuciones y explosiones definieron el entretenimiento en la gran pantalla, consolidando un género que aún hoy goza de enorme influencia.
En ese escenario apareció Jean-Claude Van Damme, el llamado “Músculos de Bruselas”, quien aportó un sello distintivo al unir el cine de acción con el de artes marciales. Películas como Doble impacto, El último gran héroe y Sin escape (ganar o morir) lo consolidaron como estrella internacional. Pero antes de conquistar al mundo con esas producciones, Van Damme protagonizó en 1988 la obra que lo catapultó al estrellato y que aún hoy conserva un estatus de culto.
¿Por qué este clásico de culto de Jean-Claude Van Damme sigue vigente 37 años después en Prime Video?
Contacto sangriento (Bloodsport), dirigida por Newt Arnold y disponible en Prime Video, cuenta la historia del capitán del ejército estadounidense Frank Dux, quien tras entrenar desde niño bajo la tutela del sensei Senzo Tanaka, decide honrar la memoria de la familia de su maestro participando en el Kumite, un torneo clandestino de artes marciales en Hong Kong. Allí, todos los golpes están permitidos y la derrota puede significar la muerte.
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La trama acompaña a Dux en su huida de la justicia militar, su amistad con el carismático luchador Ray Jackson y, sobre todo, en su enfrentamiento con Chong Li, un temible campeón interpretado por Bolo Yeung. La película destaca menos por la complejidad de su guion que por la espectacularidad de sus combates, donde Van Damme despliega toda su técnica y carisma. Cada golpe, cada patada y cada acrobacia se convirtieron en momentos icónicos del género.
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Combates, acrobacias y una banda sonora que definió el estilo de ‘Contacto sangriento’
El estilo visual de Arnold fue decisivo. Con el uso de múltiples ángulos de cámara, ralentizados estratégicos y la poderosa banda sonora de Paul Hertzog con temas como “Fight to Survive”, el filme convirtió las peleas en verdaderos espectáculos coreografiados. Contacto sangriento no solo consolidó a Van Damme como estrella, también dio inicio a una nueva era de cine de artes marciales producido en Hollywood.
Con el paso de los años, la película se convirtió en fuente de inspiración para creadores de todo tipo. El videojuego Mortal Kombat tomó como referencia directa sus combates y hasta el personaje de Johnny Cage nació como una parodia de Van Damme. Directores como Quentin Tarantino, Gavin O’Connor o Lana Wachowski reconocieron haber incorporado elementos del filme en sus propias obras, confirmando su influencia en la cultura popular.