La muerte de un director sin dinero, sin reconocimiento y sin imaginar que su obra sería venerada como una joya del séptimo arte, contrasta con la admiración que décadas después le profesan cineastas de renombre. Entre ellos, Francis Ford Coppola, responsable de clásicos como El Padrino y Apocalipsis ahora, quien recientemente recordó con emoción a esta figura olvidada. Su gesto demuestra cómo el tiempo puede transformar el destino de una película y rescatar la memoria de un artista.
La ocasión fue la famosa visita al Criterion Closet, el archivo de la Criterion Collection que se ha convertido en parada obligada para estrellas y cineastas. Allí, personalidades del cine eligen películas, comentan sus favoritas y comparten anécdotas, todo disponible de manera gratuita en YouTube para los cinéfilos. Estas visitas son ya un ritual que conecta a los creadores con el legado del cine mundial, inspirando nuevas generaciones de espectadores.
El director que murió en el olvido y hoy es admirado por Francis Ford Coppola
Durante su paso por el estrecho armario de Criterion, el director de Drácula de Bram Stoker mostró sin reservas su admiración hacia Jacques Tati, el gran maestro francés del humor visual, cuya obra marcó un antes y un después en la comedia cinematográfica. Para el director estadounidense, Tati no solo fue un innovador, sino también un ejemplo de pasión inquebrantable por el arte del cine. Su reconocimiento reafirma la importancia de recuperar a aquellos cineastas que rompieron moldes en su época.
El primer título que Coppola eligió fue la caja con la filmografía completa de Tati, fallecido en 1982. En particular, destacó la grandeza de Playtime, un filme de 1967 en el que el entrañable Monsieur Hulot protagoniza situaciones absurdas y coreografiadas con un ingenio visual que ha maravillado a generaciones de espectadores y cineastas por igual. Esta película es considerada hoy una de las obras más influyentes en el lenguaje visual del cine europeo.
Criterion Collection
El legado de Jacques Tati: el visionario cineasta que inspiró al director de ‘El Padrino’
Sin embargo, la historia detrás de Playtime es tan conmovedora como trágica. Tati invirtió toda su fortuna para llevarla a cabo, convencido de su visión artística en una época en la que los sistemas de financiamiento no respaldaban proyectos tan arriesgados. El estreno fue un fracaso rotundo, y el cineasta murió prácticamente en la ruina, sin llegar a saber que su película sería reconocida como una obra maestra. El contraste entre su destino personal y el reconocimiento póstumo es una de las ironías más amargas de la historia del cine.
El paralelismo con Coppola es inevitable. El director estadounidense también arriesgó su patrimonio en la producción de Megalopolis, un ambicioso proyecto en el que invirtió más de 120 millones de dólares de su propio bolsillo. No es extraño, entonces, que sienta una conexión especial con Tati, un genio incomprendido en su tiempo que se mantuvo fiel a su visión. Ambos reflejan la vulnerabilidad y el riesgo de los grandes creadores frente a una industria implacable.