En la segunda mitad de los años noventa, Jim Carrey ya era uno de los actores más reconocidos del mundo gracias a éxitos como Ace Ventura y La máscara. Sin embargo, durante el rodaje de The Truman Show, una de las películas más emblemáticas de su carrera, el actor vivió un episodio que estuvo a punto de convertirse en tragedia: casi se ahoga en pleno set de filmación.
La peligrosa escena de ‘The Truman Show’ en la que Jim Carrey casi muere ahogado
La secuencia final de la película, dirigida por Peter Weir, exigía que el personaje de Truman navegara en su bote en medio de una tormenta artificial, creada por Christof, el personaje de Ed Harris. La escena era clave para simbolizar el enfrentamiento entre la voluntad del protagonista y el control de su creador. Pero lo que debía ser un momento cinematográfico de gran intensidad se transformó en una experiencia real de peligro para Carrey.
El rodaje se realizó en un enorme tanque de agua en los estudios Universal, con máquinas de olas y motores diseñados para simular un auténtico temporal. A pesar de las medidas de seguridad, con buzos preparados para intervenir y oxígeno disponible, los potentes equipos resultaron más agresivos de lo esperado. Carrey, vestido con un pesado atuendo de lana y zapatos, pronto comenzó a perder el control en medio del agua.
Paramount Pictures
Según relató a Vanity Fair en 2018, el actor de El Grinch y Todopoderoso intentó pedir ayuda alzando el puño, señal de emergencia que había practicado con los buzos. Sin embargo, en medio del caos y la intensidad de la interpretación, los presentes pensaron que se trataba simplemente de parte de la actuación. Mientras tanto, Carrey se hundía bajo la fuerza de las olas, incapaz de respirar y convencido de que estaba a punto de ahogarse.
El propio actor describió cómo, con sus últimas fuerzas y casi sin aire en los pulmones, logró dar un par de brazadas desesperadas que lo llevaron hasta el borde del tanque, justo donde se encontraba el mural que representaba el falso cielo de Truman. Allí pudo aferrarse, recuperar el aliento y esperar a que la tormenta mecánica se apagara. Cuando finalmente lo encontraron, el equipo comprendió el peligro real al que se había expuesto.
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La reacción de Peter Weir y del equipo de filmación tras el accidente de Jim Carrey
Peter Weir confirmó años más tarde que el accidente ocurrió tal y como lo contó Carrey, calificándolo de “sobrecogedor” y admitiendo que inmediatamente se hicieron cambios en los protocolos de seguridad. Para el director, la situación fue una llamada de atención que evidenció los riesgos de llevar la verosimilitud de una escena al extremo sin considerar todas las consecuencias.
Sorprendentemente, Carrey decidió continuar con la filmación tras el incidente y no guardó rencor hacia el director ni al equipo técnico. Esa entrega, unida a su talento, convirtió la secuencia en una de las más poderosas y memorables de The Truman Show. A más de dos décadas de su estreno, la película sigue siendo recordada como una joya del cine contemporáneo, pero también como el proyecto en el que Jim Carrey estuvo más cerca de perder la vida.