Si hay algo que a los fans del suspenso les encanta es esa sensación de estar al borde del asiento, con el corazón latiendo más rápido de lo normal y con la cabeza llena de teorías que podrían resolver el misterio que está frente a ellos. Lo vivimos con La chica del tren, con Perdida de David Fincher o, más recientemente, con miniseries como The Undoing. Esa subida de adrenalina que sólo los thrillers saben provocar es una especie de adicción: una vez que entras en el juego, necesitas cada vez más.
Netflix lo sabe, y por eso en su catálogo siempre aparece algún título que, aunque no tuvo la misma campaña de promoción de otros gigantes, logra atrapar de principio a fin. Ese es el tipo de película que quizás pocos vieron en cines, pero que al descubrirla en la plataforma del gigante del streaming se vuelve imposible de pausarla. De todo lo que hay en el repertorio, destaca un relato que mezcla crímenes, secretos y giros inesperados, con una atmósfera que te mantiene preguntándote hasta el último minuto quién es el culpable.
Un crimen con raíces en el pasado
En cuanto El silencio de la ciudad blanca, te aseguramos que no volverás a mirar las calles de la misma manera. La historia nos sitúa en Vitoria, una ciudad tranquila del País Vasco que, de repente, se convierte en escenario de asesinatos rituales. Un investigador con un pasado complicado se ve obligado a regresar a su ciudad natal para enfrentar un caso que parece calcado de unos crímenes cometidos 20 años atrás. Sólo que ahora, los patrones y símbolos hacen pensar que el asesino ha vuelto, o que alguien quiere imitarlo a toda costa.
Netflix
La película está inspirada en la exitosa novela homónima de Eva García Sáenz de Urturi, que forma parte de la llamada "Trilogía de la Ciudad Blanca". El libro fue un fenómeno en España y, gracias a su mezcla de historia, leyendas locales y un ritmo narrativo muy emocionante, dio el salto a la gran pantalla con un reparto de lujo.
Una producción que divide opiniones
Como suele ocurrir con las adaptaciones literarias, El silencio de la ciudad blanca dividió a la crítica. Mientras algunos aplaudieron la fidelidad al libro y el esfuerzo de trasladar un fenómeno editorial a la pantalla grande, otros consideraron que perdió parte de la riqueza del texto original. Sin embargo, para quienes no han leído la novela, la película funciona como un thriller entretenido y lleno de giros que te mantiene pegado a la pantalla sin caer en la monotonía.
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Además, tiene algo que pocas producciones logran: provoca curiosidad por conocer más sobre la historia y cultura de la región. Es uno de esos títulos que, al terminar, te hacen abrir Google Maps para ver cómo es la ciudad en la vida real o buscar si las leyendas mencionadas tienen un trasfondo histórico.
