Netflix se ha convertido en un verdadero imán de fenómenos culturales. Cada cierto tiempo, la plataforma lanza una producción que nadie esperaba, como Stranger Things o Bridgerton, y en cuestión de semanas, se convierte en lo más comentado en redes sociales, en disfraces de Halloween y hasta en tendencia en TikTok. El público se engancha, los memes hacen lo suyo y el algoritmo empuja el fenómeno hasta los rincones más lejanos del planeta.
Lo hemos visto con series coreanas, como El juego del calamar, que explotaron en popularidad global, con dramas adolescentes que se transformaron en conversación colectiva y con thrillers de suspenso, al estilo de You, que todos quieren maratonear en un fin de semana. Sin embargo, pocos títulos lograron lo que hizo una miniserie que, casi de la nada, atrapó al público de todas las edades y convirtió a su protagonista en un símbolo de estilo, rebeldía y carisma oscuro.
El fenómeno inesperado
Lo que empezó como una apuesta "limitada" pronto se convirtió en un fenómeno de tal magnitud que Netflix no tuvo más remedio que extenderla. Cuando el gigante del streaming anunció una serie centrada en la hija mayor de la familia Addams, muchos pensaron que sería un guiño simpático para los fans del humor gótico. Pero lo que ocurrió fue mucho más grande: en pocas semanas, Merlina se convirtió en uno de los estrenos más vistos de la historia de la plataforma.
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La mezcla funcionó a la perfección: un tono juvenil con misterio, humor negro, toques sobrenaturales y, por supuesto, el sello de Tim Burton en la producción. El resultado fue una serie que encantó a los fans clásicos de la familia Addams y, al mismo tiempo, atrapó a una nueva generación que adoptó a Merlina como su ídolo.
Jenna Ortega, la estrella del momento
Gran parte del éxito se debe a la interpretación de Jenna Ortega, quien se metió en la piel de Merlina Addams con una naturalidad que la catapultó al estrellato mundial. Su mirada fija, su humor mordaz y, sobre todo, su icónico baile en el baile escolar, se volvieron parte de la cultura popular en tiempo récord.
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Ese famoso baile, con pasos extraños y mirada hipnótica, no solo arrasó en la serie, sino que explotó en TikTok, Instagram y hasta fue recreado por celebridades de todo el mundo. Jenna Ortega pasó de ser una actriz prometedora a convertirse en una referente generacional.
Una miniserie que dejó de serlo
Lo curioso es que Merlina fue concebida como una miniserie, es decir, una historia limitada a una sola temporada. Sin embargo, el éxito fue tan abrumador que Netflix cambió de planes. La demanda de los fans, las cifras récord de audiencia y el revuelo mediático hicieron que la plataforma confirmara nuevas temporadas.
Lo que parecía un proyecto único se transformó en una franquicia en crecimiento. Ahora, la pregunta ya no es si habrá una tercera o más temporadas de Merlina, sino qué nuevos misterios traerá la historia y cómo evolucionará el personaje que pasó de secundaria rara a ícono global.
