Desde que Game of Thrones se despidió de la televisión en 2019, los fans han estado esperando con ansias regresar a Poniente. La historia creada por George R.R. Martin dejó un vacío enorme que ninguna otra serie había logrado llenar, hasta que HBO Max decidió abrir de nuevo las puertas del reino con nuevas historias, precuelas y posibles spin-offs, como lo es House of the Dragon.
El éxito de la más reciente serie del universo de Game of Thrones confirmó que la fórmula seguía funcionando. Dragones, traiciones y guerras familiares: la esencia del universo seguía intacta. Pero lo que muchos no saben es que, antes de ese regreso triunfal, hubo otro proyecto igual de ambicioso, con un elenco impresionante y una promesa enorme que nunca vio la luz.
El primer intento por continuar el legado
Se trataba de Bloodmoon, un spin-off de Game of Thrones que fue cancelado por HBO después de filmar su episodio piloto, sin que el público llegara a ver ni un segundo de metraje. La historia prometía ser una precuela épica ambientada miles de años antes de los eventos que conocimos en la serie original, mucho antes de los Stark, los Lannister y los Targaryen.
HBO Max
El concepto sonaba perfecto: el nacimiento de la oscuridad, el primer amanecer de la humanidad y los secretos más antiguos de Westeros. Y para dirigir el proyecto, HBO Max apostó en grande: contrató a Naomi Watts como protagonista y al guionista Jane Goldman, conocida por su trabajo en Kingsman y X-Men: Primera generación.
Un proyecto prometedor que nunca despegó
El rodaje del episodio piloto se llevó a cabo en Irlanda del Norte, con todo el secretismo habitual de HBO Max. Las filtraciones eran casi inexistentes, pero lo poco que se sabía emocionaba a los fans: Naomi Watts interpretaría a una mujer de la nobleza con un oscuro secreto, y la serie exploraría el origen de los Caminantes Blancos y los primeros conflictos entre los humanos y las fuerzas del Norte.
Todo apuntaba a que Bloodmoon sería el siguiente gran fenómeno televisivo. Sin embargo, en 2019, justo después de que se completara la filmación del piloto, llegó la noticia que nadie esperaba: HBO canceló el proyecto por completo.
HBO Max
Ni siquiera los actores sabían qué había salido mal. El episodio había costado cerca de 30 millones de dólares, y según varios reportes, el resultado no convenció a los ejecutivos del canal. No se dio ninguna explicación oficial, pero los rumores apuntaban a que el tono del episodio era demasiado diferente al de Game of Thrones, más místico, más simbólico y menos centrado en la política y el drama familiar que había hecho tan adictiva la serie original.
A pesar de la decepción de los fans, por suerte HBO Max no abandonó la idea de expandir el universo de Game of Thrones. Solo unos meses después de la cancelación de Bloodmoon, el canal anunció House of the Dragon. El enfoque más político y familiar, sumado al regreso de los dragones, conquistó a la audiencia y recuperó la confianza del público en la franquicia.