Charlie Hunnam es de esos actores que parecen hechos para el papel perfecto en el momento perfecto. Desde Sons of Anarchy hasta Los caballeros, su carrera ha sido una mezcla de rudeza, vulnerabilidad y una presencia que impone incluso sin haber dicho nada. Pero su más reciente interpretación en Monstruo: La historia de Ed Gein, la nueva entrega de la antología de Netflix, lo llevó a un lugar completamente distinto, uno mucho más oscuro, personal y emocional.
Aunque el actor británico ya había enfrentado personajes complejos, ninguno lo había hecho llorar como el asesino que inspiró a Hannibal Lecter. Hunnam confesó que hubo una escena en particular que lo desarmó por completo durante la lectura del guion. Un momento tan desgarrador que, según sus propias palabras, "lloró desconsoladamente las primeras dos veces que lo leyó".
LA ESCENA QUE ROMPIÓ A CHARLIE HUNNAM
La serie, inspirada en el infame asesino estadounidense Ed Gein, cuya historia sirvió de base para personajes como Norman Bates de Psicosis o Leatherface de La masacre de Texas, no busca glorificar los crímenes, sino explorar qué llevó a ese punto a una mente tan perturbada. Y ahí es donde entra el momento que quebró a Hunnam: la escena del episodio siete, cuando Ed se encuentra completamente solo en el hospital psiquiátrico.
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En ese capítulo, el personaje finalmente recibe un diagnóstico: esquizofrenia. Es el instante en que, por primera vez, comprende por qué hizo lo que hizo y por qué no recuerda gran parte de sus actos. Hunnam explicó en una entrevista para Netflix Tudum que esa secuencia lo conmovió profundamente.
"Siempre supimos que queríamos culminar nuestra historia explorando la naturaleza de la enfermedad mental y cómo afectó a Ed", dijo. "Si hubiera recibido el tratamiento adecuado antes, la pregunta es si alguna vez habría hecho lo que hizo. Lloré desconsoladamente al leer esa escena las primeras dos veces", comentó sobre cómo lo conmovió este hecho.
UN PERSONAJE COMPLEJO E INTENSO
No es difícil entender por qué Hunnam se conmovió. Por un momento, en esa parte del episodio, la serie deja de mostrar a Ed como un "monstruo" y lo presenta como un ser humano quebrado, atrapado en su propia mente. El instante se vuelve más frío, pesado y la mirada de Hunnam transmite una tristeza que va más allá de la actuación. Es casi como si el actor, por un segundo, se fundiera con el personaje y ambos entendieran lo mismo: la tragedia de una vida que pudo ser distinta.
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Hunnam dijo que ese episodio fue uno de los rodajes más complejos de su carrera. No por las escenas violentas, sino por la carga emocional de interpretar a alguien que apenas empieza a comprender el daño que causó.
Monstruo: La historia de Ed Gein no sólo ha dado de qué hablar por su crudeza, sino también por la humanidad con la que aborda la salud mental. A diferencia de otras adaptaciones que se enfocan en el terror o en los crímenes, esta producción de Netflix opta por mostrar las consecuencias de la enfermedad y el abandono. Es incómoda pero también profundamente triste.
