Dentro del catálogo de Netflix hay una oferta impresionante de películas y series. Que si La mujer del camarote 10, Monstruo: La historia de Ed Gein, Ranma 1/2 o Caramelo, hay demasiado de dónde escoger. Pero si hoy por ejemplo estás dividido entre ver una película o serie hay una propuesta que es ideal porque en sí es una fusión de ambas cosas.
Se trata de La casa, una película corta que rompió las reglas porque, aunque fue concebida inicialmente como una miniserie, terminó convirtiéndose en una película dirigida por tres personas diferentes.
La miniserie que se convirtió en película
Originalmente los directores Emma de Swaef, Niki Lindroth Von Bahr y Paloma Baeza se encargaron cada uno de una historia de 30 minutos hecha en stop-motion. La idea era que juntas formaran una miniserie, pero los planes cambiaron.
Ahora, La casa es una película de 1 hora y 30 minutos llena de humor y surrealismo cuyo único hilo conductor es que todas las historias suceden bajo el mismo techo.
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La primera historia sigue a un excéntrico millonario llamado Van Schoonbeck, luego conocemos a una familia en ruinas y terminamos con una casera hastiada. Entre ratones, gatos y personas cada inquietante trama es ideal para dejarte pensando un poco tras su conclusión.
Una joya oculta del catálogo
Pese a que algunos podrían incomodarse con ciertos elementos de La casa, la realidad es que en su mayoría la recepción del filme fue bastante buena.
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En Rotten Tomatoes tiene una aprobación del 97% por parte de la crítica y un 75% de la audiencia así que podría considerarse una de las joyas ocultas del catálogo.
Si eres amante del stop-motion, La casa podría ser la película perfecta para ver mientras esperas la llegada de Soy Frankelda a cines mexicanos.