No todas las películas nacen triunfando. Algunas se estrenan, pasan desapercibidas, son destrozadas por la crítica y años después resurgen convertidas en auténticos íconos. Blade Runner de Ridley Scott fue ignorada en su momento y hoy es un referente de la ciencia ficción. Lo mismo pasó con El club de la pelea, la obra de David Fincher que confundió a medio mundo antes de convertirse en un clásico moderno.
La realidad es que el tiempo, a veces, es el mejor crítico. Y pocas películas demuestran eso tan bien como esta joya de los 80 que, tras cuatro décadas de idas, vueltas y segundas oportunidades, está lista para regresar y recibir por fin la justicia que siempre mereció.
Una película adelantada a su época
En 1986, el director Russell Mulcahy, conocido por sus videoclips para Duran Duran, estrenó una película británica de acción y fantasía que combinaba duelos de espada, viajes en el tiempo y una banda sonora firmada por Queen. Sonaba épico en papel, pero el público de la época no supo qué hacer con ella. La crítica la llamó "confusa", "pretenciosa" y "demasiado extraña para funcionar".
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El resultado fue un fracaso comercial. Pero, como los héroes de la misma historia, la película no murió. Con el paso de los años, se convirtió en un fenómeno de culto, adorada por fans del cine fantástico, de la música y de los 80.
Esa película es Highlander, el último inmortal. Protagonizada por Christopher Lambert, Sean Connery y Roxanne Hart, la cinta contó la historia de Connor MacLeod, un guerrero escocés inmortal que debe enfrentarse a otros como él a lo largo de los siglos hasta que sólo quede uno.
Un mito que nunca envejece
Con su mezcla de historia, acción y una estética que solo los 80 podían producir, Highlander, el último inmortal se volvió una especie de reliquia de la cultura popular. El lema "Sólo puede quedar uno" trascendió generaciones, y su música, en especial "Who Wants to Live Forever" de Queen, terminó por inmortalizarla.
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A pesar de sus malas críticas iniciales, su influencia se siente en sagas como Matrix, John Wick y hasta Underworld, que heredaron ese tono elegante, místico y brutal a la vez. Y aunque las secuelas, series y spin-offs posteriores no lograron capturar su magia, la original siguió viva en la memoria colectiva como un símbolo del cine ochentero más audaz.
La revancha de los inmortales
Ahora, casi 40 años después, la historia se prepara para renacer. El director Chad Stahelski, responsable de la saga John Wick, está trabajando en una nueva versión de Highlander, el último inmortal, con Henry Cavill como protagonista.
El proyecto promete mantener la esencia del clásico, con combates coreografiados, un tono más oscuro y un homenaje directo al espíritu visual que convirtió la original en una leyenda. Si todo sale bien, esta vez Highlander, el último mortal podría recibir el reconocimiento que se le negó en su estreno: el de ser una obra adelantada a su tiempo.