En los últimos años, el mito de Frankenstein ha vuelto a cobrar vida gracias a la nueva versión de Guillermo del Toro para Netflix. Con su estilo inconfundible, el director mexicano le devuelve al relato de Mary Shelley la poesía visual, la melancolía y la reflexión sobre la creación y la soledad que siempre lo han distinguido. Su versión es tanto una carta de amor al clásico literario como una reinterpretación gótica del mito, protagonizada por un elenco que incluye a Oscar Isaac, Mia Goth y Jacob Elordi encarnando la belleza trágica de lo monstruoso.
Desde su primera versión de 1910 y posteriormente el clásico de 1931 con Boris Karloff bajo la dirección de James Whale, el relato del científico que desafía a Dios creando vida a partir de la muerte ha sido una fuente inagotable de fascinación para el cine planteando profundos dilemas filosóficos. Varias generaciones de cineastas han reinterpretado este mito desde perspectivas que van del horror gótico al drama existencial.
Lionsgate
El mítico monstruo en un terreno insólito: el de los superhéroes góticos
En ese vasto universo de adaptaciones, hubo una película que decidió romper con el canon tradicional para convertir al monstruo en un héroe trágico y oscuro: I, Frankenstein, estrenada en 2014. Aunque su recepción fue desfavorable, este filme dirigido por Stuart Beattie y protagonizado por Aaron Eckhart propuso una versión inusual del personaje: una criatura inmortal que lucha entre el bien y el mal en un mundo dominado por demonios y gárgolas.
Basada en la novela gráfica de Kevin Grevioux, I, Frankenstein funciona como una secuela fantástica del relato original. Dos siglos después de que el doctor Victor Frankenstein crea a su criatura, el ser (ahora llamado Adam) sigue vagando por el mundo en busca de propósito. En su camino se ve envuelto en una guerra ancestral entre gárgolas, protectoras de la humanidad, y demonios que buscan dominar la Tierra. Ni completamente humano ni monstruo, Adam se enfrenta al dilema de descubrir si su existencia tiene algún significado más allá de la batalla.
Lionsgate
El Frankenstein más extraño del cine resurge en Prime Video once años después de su fracaso
La película mezcla elementos de acción y fantasía con una estética gótica inspirada en el cine de superhéroes. Aaron Eckhart encarna al monstruo con una mezcla de fuerza física y vulnerabilidad emocional, reinterpretando al personaje no como una criatura torpe o atormentada, sino como un guerrero melancólico. Junto a él destacan Bill Nighy, como el demoníaco príncipe Naberius, y Miranda Otto, en el papel de la reina de las gárgolas, quienes aportan un tono teatral y solemne a la historia.
A pesar de su ambición visual, I, Frankenstein fue duramente criticada por su guion inconsistente y sus efectos especiales. Con un presupuesto de 65 millones de dólares y una recaudación global de apenas 74 millones, el filme se convirtió en un fracaso comercial. Sin embargo, once años después, el filme ha experimentado un curioso resurgimiento en plataformas de streaming como Prime Video, donde la puedes ver esta misma noche.