En 2014, Keanu Reeves demostró que todavía tenía mucha acción para rato. Con John Wick, el actor creó un nuevo tipo de héroe: silencioso, implacable y con un sentido del deber casi poético. Nada de frases ingeniosas ni escenas innecesarias: sólo un hombre, su dolor y una coreografía repleta de violencia tan elegante que parecía una especie de baile.
El impacto fue inmediato. La saga de John Wick se convirtió en sinónimo de acción de autor: planos largos, combates coreografiados con precisión innigualable y una estética que mezcló brutalidad con belleza visual. Desde entonces, cada cierto tiempo aparece al menos una película que intenta captura esa misma energía. Pero hay una que no sólo lo logró, sino que la llevó a otro nivel.
Una asesina diferente
Hablamos de La Villana, una joya del cine de acción surcoreano disponible en Prime Video, que te dejará sin aliento desde los primeros cinco minutos. La historia sigue a Sook Hee, una asesina criada y entrenada en Yanbian, China, que tras regresar a Corea del Sur decide ocultar su identidad.
Far East Films
Ella sueña con tener una vida diferente y normal pero el pasado, como siempre, no la deja escapar. Entre engaños, secretos y traiciones, se ve envuelta con dos hombres: Joon Sang, un misterioso entrenador de asesinos, y Hyun Soo, un agente que la observa en secreto.
El filme fue dirigido por Jung Byung-gil, quien convierte cada pelea en una experiencia cinematográfica única, casi en primera persona, con tomas que desafían la lógica.
Acción, vértigo y elegancia
La villana tuvo su estreno mundial en el Festival de Cannes de 2017, donde dejó a todos boquiabiertos. Desde su secuencia inicial, una masacre vista desde los ojos de la protagonista, la cinta deja claro que no está jugando. Es una combinación letal de artes marciales, tiroteos y persecuciones que parecen imposibles de filmar.
The Hollywood Reporter
El propio Jung ha contado que se inspiró en La Femme Nikita, la icónica cinta de Luc Besson que vio cuando tenía apenas 10 años. Esa mezcla de feminidad, tragedia y poder fue el punto de partida para crear a Sook Hee: una asesina que no solo lucha contra sus enemigos, sino también contra la vida que la formó.
La revolución del cine de acción surcoreano
El cine coreano lleva años demostrando que puede competir con Hollywood sin imitarlo. Y La villana es prueba de ello: una historia salvaje, dolorosa y visualmente hipnótica. Kim Ok Bin ofrece una actuación brutal, llena de energía física y emocional. Su personaje no es sólo una máquina de matar, sino una mujer que busca redención en medio del caos.
Aunque La villana fue aclamada en festivales y recibió ovaciones de pie en Cannes, sigue siendo una joya que muchos no han descubierto. Y es una verdadera locura visual: en menos de dos horas entrega más tensión, emoción y coreografías imposibles que muchas franquicias de acción completas.