Pocas sagas han dejado una huella tan fuerte como Crepúsculo. La historia de amor entre el vampiro de Robert Pattinson y la adolescente de Kristen Stewart definió una generación entera. Y aunque han pasado más de 15 años desde el estreno de la primera película, el fenómeno sigue más vivo que nunca.
Los fans siempre están listos para los maratones en plataformas de streaming, y la emoción es aún más grande con los reestrenos en las salas de Cinépolis y Cinemex, llevando a nuevas generaciones a debatir sobre si son "Team Edward" o "Team Jacob". Parece como si el tiempo no hubiera pasado y como si fuera la primera vez que el público visitara ese pueblo frío y húmedo de Forks, al norte de Estados Unidos.
Pero más allá del fenómeno juvenil, Crepúsculo impulsó carreras, marcó modas y demostró que los amores imposibles nunca pasan de moda. Pero lo que pocos saben es que el papel de Edward Cullen casi tuvo otro rostro. Uno que, años después, confesó que muy probablemente no habría soportado el peso de la fama que vino después y que lo mejor fue haber sido rechazado del papel.
El vampiro que casi fue
En una reciente entrevista con Vanity Fair, el actor Dave Franco reveló que audicionó para interpretar a Edward Cullen en Crepúsculo. Durante la conversación, su esposa y coprotagonista en Together: Juntos hasta la muerte, Alison Brie, recordó el momento con humor.
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"Hiciste la audición para el papel de Edward Cullen en Crepúsculo, pero no lo conseguiste. Lo siento", le dijo Brie a su pareja, antes de preguntarle si piensaba que fue un error el no haber sido elegido. "No. No estaba preparado para ser el protagonista de una película así, ni para el tipo de atención que eso habría conllevado", fue la respuesta que dio el también actor de Los ilusionistas: nada es lo que parece.
El peso de una fama que pocos soportan
En aquel entonces, Dave Franco apenas estaba comenzando su carrera en Hollywood, con pequeños papeles en televisión y participaciones breves en películas. Convertirse de la noche a la mañana en el vampiro más famoso del mundo habría sido un salto monumental, y él mismo reconoce que no estaba listo para el nivel de exposición mediática que habría traído consigo el fenómeno Crepúsculo.
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No es ninguna exageración. El propio Robert Pattinson, quien finalmente se quedó con el papel, ha contado en varias ocasiones que la exposición tras la saga fue abrumadora. Multitudes lo perseguían, los paparazzis invadían su privacidad, lo que lo llevó a distanciarse de su pasado en la franquicia por un tiempo. Lo que para millones fue un sueño adolescente, para él fue una carga difícil de manejar.
A la distancia, parece que todo salió como debía. Pattinson tomó un camino más artístico, sorprendiendo al mundo con actuaciones en Tenet y The Batman, mientras que Dave Franco construyó una carrera sólida con papeles en 21 Jump Street y The Disaster Artist. Quizá interpretar al vampiro más famoso del cine habría cambiado su vida, pero también lo habría alejado del tipo de proyectos que ahora lo definen.
