Las historias sobre asesinos en serie siempre han logrado una mezcla extraña de fascinación y miedo. Casos como los de Dahmer, Lyle y Erik Menendez o Ed Gein nos recuerdan algo inquietante: que los monstruos no siempre viven en la ficción, sino en el mundo real, entre nosotros.
Hollywood lo sabe, y por eso no deja de inspirarse en esos episodios oscuros de la historia para convertirlos en documentales que, más que entretener, nos obligan a mirar el lado más incómodo de la naturaleza humana. Y aunque Netflix suele llevarse todos los reflectores con este tipo de producciones, Prime Video tiene en su catálogo uno de los documentales más impactantes de los últimos años.
La otra cara del horror
El documental se llama Ted Bundy: Falling for a Killer y está disponible en Prime Video. A lo largo de cinco episodios, esta miniserie rompe con todos los clichés del género para contar la historia desde una perspectiva inesperada: la de Elizabeth Kendall, la mujer que compartió su vida con Bundy sin sospechar quién era realmente.
Prime Video
Por primera vez, Elizabeth y su hija Molly se sientan frente a las cámaras para hablar de los años que vivieron con él, de los pequeños detalles que ahora parecen señales, y del impacto emocional que les dejó descubrir la verdad. Junto a ellas, otras mujeres, sobrevivientes, activistas, periodistas, reconstruyen el caso desde una óptica feminista, revelando no solo los crímenes, sino el contexto social que los permitió.
Más allá del asesino: un retrato de una época
Una de las cosas que hacen tan poderoso este documental es su mirada crítica hacia los años 70, una década marcada por la llamada "liberación femenina" y, al mismo tiempo, por una cultura que todavía culpaba a las víctimas. Falling for a Killer muestra cómo el odio patológico de Bundy colisionó con un momento histórico en el que las mujeres comenzaban a exigir independencia y visibilidad.
Prime Video
La serie no busca exaltar al asesino ni convertirlo en figura de culto, algo que muchas adaptaciones anteriores hicieron, sino desarmar su mito. Cada testimonio, cada recuerdo, cada fotografía casera sirve para desmontar la imagen del "criminal carismático" y dejar ver lo que realmente fue: un depredador que se aprovechó de la confianza y de los estereotipos de una sociedad machista.
El terror sin necesidad de ficción
Lo que diferencia a Falling for a Killer de otras producciones sobre Bundy es que no cae en detalles morbosos ni en las escenas explícitas. En el documental, el miedo no viene de ver los crímenes, sino de escuchar a quienes sobrevivieron.
Prime Video
Las voces de las mujeres narran un terror íntimo, emocional, que se mete bajo la piel: el de darse cuenta de que el mal puede dormir en la habitación de al lado o llevarte de la mano por la calle. El resultado es una serie profundamente humana y, al mismo tiempo, aterradora.