Robert De Niro, Jack Nicholson y Nicolas Cage. Tres monstruos del cine que no necesitan presentación. Tres actores que han ganado premios, cambiado géneros, marcado generaciones y protagonizado algunos de los papeles más icónicos de Hollywood. Pero incluso las leyendas se equivocan.
Porque por más talento, experiencia y olfato cinematográfico que tengan, hasta ellos pueden rechazar proyectos que años después terminan convertidos en obras de culto, de esas joyas raras que primero escandalizan y luego enamoran al público. Y una de ellas fue un guion que estos tres actores de talla mundial tuvieron en sus manos y despreciaron llamándola con la misma palabra: "asqueroso".
Un texto demasiado atrevido, demasiado sucio pero también demasiado bueno
En aquel momento, Hollywood estaba acostumbrado a las comedias navideñas dulces, tiernas, llenas de nieve y mensajes familiares. Así que cuando llegó este guion, irreverente, salvaje, vulgar, oscuro y totalmente políticamente incorrecto, los estudios no sabían si reír, correr o incendiarlo.
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De Niro dijo que no, Nicholson dijo que jamás lo haría y Cage dijo que prefería "cualquier otra cosa". El guion parecía maldito hasta que alguien lo miró con otros ojos. Y así nació una de las comedias más incorrectas y queridas de principios de los 2000: Un santa no tan santo.
'Bad Santa': el Santa Claus que nadie pidió, pero todos necesitábamos
La película sigue a Willie Stokes, un estafador alcohólico, deprimido y absolutamente desastroso interpretado por Billy Bob Thornton. Cada Navidad, Willie y su socio Marcus se hacen pasar por Santa Claus y su duende para infiltrarse en centros comerciales, desactivar las alarmas de seguridad y robar todo durante la noche de cierre.
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Es un plan que llevan años repitiendo. Una rutina criminal disfrazada de espíritu navideño. Pero claro, Willie es el peor Santa Claus de la historia. Su comportamiento sospechoso empieza a preocupar al equipo de seguridad del centro comercial. Algo no cuadra con ese Santa que parece odiar a los niños, al mundo y a la Navidad.
Un niño, un milagro inesperado y un giro que nadie vio venir
Para evadir a los guardias, Willie termina cruzándose con Thurman Merman, un niño ingenuo, torpe y solitario que está convencido de que Willie es el verdadero Santa Claus. Y Thurman solo pide un regalo: que sus compañeros dejen de molestarlo.
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Entre insultos, borracheras y planes de robo, Willie termina encariñándose con el niño. No lo admite y ni siquiera lo entiende. Pero ahí está: por primera vez en años, siente algo distinto a la resaca. Y ese vínculo es el corazón secreto de Bad Santa: la película es grosera, oscura, cínica pero también sorprendentemente humana.
De fracaso asegurado… a película de culto
Cuando Un santa no tan santo se estrenó, Hollywood no sabía qué pensar. Pero el público sí. La película se volvió un éxito inmediato, con críticas positivas y una base de fans leal que hasta hoy la revisita cada diciembre.
Con el tiempo, terminó convertida en un clásico navideño alternativo. Es el tipo de película que no pones con tus sobrinitos, pero que te da exactamente lo que necesitas cuando estás harto del exceso de azúcar en las fiestas.
