Cuando pensamos en Steven Spielberg, lo primero que viene a la mente son los clásicos como E.T., el extraterrestre, Jurassic Park, Encuentros cercanos del tercer tipo, y La lista de Schindler. Películas que definieron épocas completas y que siguen siendo referentes del cine hasta hoy.
Pero hay otro lado de Spielberg que a veces pasa desapercibido: el creador que se atreve a jugar, a experimentar, a sumergirse en mundos completamente nuevos sin miedo a mezclar nostalgia, tecnología, cultura pop y emociones humanas en un mismo paquete. Ese Spielberg más libre es el que algunos no supieron apreciar en su momento pero gracias al streaming, una de esas joyas está viviendo un renacimiento brutal.
El público la ignoró pero HBO Max la está reviviendo
Los fans del cineasta y de Ready Player One la consideran "la cinta más subestimada de Spielberg en el siglo XX". La película adapta la novela homónima de Ernest Cline y nos mete de lleno en un futuro no tan lejano, donde la humanidad vive obsesionada con el OASIS, un universo virtual en el que puedes ser quien quieras, vivir lo imposible y escapar de un mundo real desgastado.
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La historia sigue a Wade Watts, un chico que pasa sus días dentro del OASIS buscando un "huevo de pascua" escondido por su creador. Quien lo encuentre heredará el control total del universo virtual. Pero Wade no está solo: millones de jugadores lo intentan, incluida una corporación obsesionada con adueñarse del OASIS a cualquier precio.
Entre carreras que parecen salidas de Mario Kart, peleas épicas con personajes clásicos y batallas digitales con miles de avatares en pantalla, Ready Player One mezcla la emoción gamer con la sensibilidad cinematográfica de Spielberg. Por eso la película funciona tan bien hoy: entiende el pasado, pero también el presente.
Una producción que luce mejor con los años
Cuando se estrenó, muchos críticos la vieron como un espectáculo divertido y ya. Hoy, el público la está revalorando como una obra adelantada a su tiempo. Sus reflexiones sobre realidad virtual, control corporativo, adicción a lo digital y la necesidad de conectar con el mundo real suenan más fuertes que nunca.
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Además, visualmente se siente más fresca que muchas producciones recientes. Una de sus escenas que involucra una guerra gigantesca con avatares legendarios es de los mejores momentos de acción digital que se han hecho. Y en 2025 luce incluso mejor que en 2018.
¿Por qué está arrasando en HBO Max? Por varias razones, pero especialmente, porque la nostalgia gamer nunca había estado tan viva. Más aún, su mensaje encaja perfecto con un mundo dominado por metaversos, IA y realidad aumentada. Simple y sencillamente, es una película tremendamente divertida que no pretende ser compleja, ni pretenciosa.
