Tras el éxito de la primera película de la franquicia de Los Indestructibles en 2010 con una recaudación de más de 270 millones de dólares, dos años después Sylvester Stallone volvió con el legendario elenco conformado por Jason Statham, Bruce Willis, Terry Crews, Dolph Lundgren y Arnold Schwarzenegger, con una segunda entrega en la que incluyó a los legendarios Jean-Claude Van Damme y Chuck Norris.
Chuck Norris junto a Stallone en la icónica saga de acción
El actor de 85 años, Chuck Norris no solo es conocido por sus interpretaciones, además fue el campeón mundial de Karate Do en los setentas y gracias a esto fue una figura de acción clave en el cine. En 2012 se unió a la saga de acción liderada por el actor de Rocky, para interpretar a Booker, donde encarna una versión exagerada de sí mismo. Su personaje como un ex miembro de las fuerzas especiales estadounidenses, ayuda a Barney Ross (Stallone), en una peligrosa misión.
En Los Indestructibles 2, su aparición es un verdadero momento icónico para los amantes de las películas de acción pues durante una escena aparece de la nada para salvar a Los Indestructibles de una emboscada, eliminando completamente solo a todo un ejército de enemigos.
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El lema legendario que surgió de 'Los indestructibles 2'
Cuando Booker (Norris) salva a Barney Ross (Stallone) y a su equipo de la emboscada de los Sang en la base militar rusa, Norris suelta una las frases más legendarias del cine. Booker camina lentamente hacia Stallone y su equipo, cuando Ross sorprendido le comenta : “¿Booker? Me habían dicho que habías muerto”. Ross le presenta a su equipo y Booker no deja de recordarle que trabaja solo y que eso no va a cambiar.
“¿Escuché otro rumor, oí que te había mordido una cobra?” le pregunta Barney a Booker y sin pensarlo dos veces, Norris suelta la icónica frase:
Sí, es cierto. Pero después de cinco días de un dolor inmenso, la cobra murió.
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Una de las mejores escenas de Los indestructibles con una frase convertida en un chiste interno para presumir fuerza, valentía o pura exageración entre amigos. El legendario remate de Norris rectifica su nivel de epicidad en el cine y sigue siendo la forma más divertida de alardear.