Llega a ser bastante común que dentro de la industria del cine muchos actores quedan encasillados en un solo personaje aunque lo quieran evitar y justo este fue el caso del actor británico Christopher Lee, que aunque tuvo una carrera de más de sesenta años en donde interpretó múltiples villanos en sagas como James Bond o El Señor de los Anillos, hubo un personaje en específico que lo atrapó por años, en donde el legendario actor continuó interpretando al vampiro más famoso del cine pese a su rechazo personal.
Christopher Lee, el gran intérprete de Drácula
La compañía cinematográfica inglesa Hammer Film Productions, estaba decidida a realizar remakes de todos los monstruos clásicos y llevar a la pantalla grande a Drácula era una de sus mayores apuestas. Al principio, Lee había sido considerado para personificar a Frankenstein, pero al final era más convincente que fuera el Conde Drácula.
Fue gracias a esta versión de Drácula que lanzó a Lee a ser una figura reconocida y una de las mejores del cine británico a través de una saga conformada por siete películas que inició en 1958 hasta 1972, además, Lee fue el conde en otras tres productoras diferentes fuera Hammer Productions.
Hammer Productions
¿Por qué Christopher Lee ya no quería personificar a Drácula?
A pesar de que Drácula fue un personaje que Lee interpretó por años, esta no fue una decisión meramente por gusto ya que Christopher no quería hacer más de estas películas, sobre todo porque no le pagaban lo que consideraba justo, sin embargo la razón por la que seguía aceptando el papel fue más por motivos de chantajes.
Jimmy Carreras, presidente de Hammer Productions, lo contactó para decirle que debía aceptar el papel, ya que ya había vendido los derechos internacionales contando con su participación y, si se negaba, muchas personas perderían su empleo. Con tal presión, Lee terminó aceptándolo una y otra vez para no afectar el sustento de los trabajadores básicos de las producciones y aunque hizo suyo el personaje y lo posicionó como un villano legendario, detrás de Drácula existía esta fuerte presión.
Hammer Productions
De hecho en la segunda película de Drácula, Lee ni quiera tenía líneas, y se piensa, según las leyendas urbanas que el actor se negó a recitar lo que consideraba un material mediocre, aún con todo esto, Lee siguió apareciendo en muchas más películas a pesar de tener cada vez más fricciones con el estudio.