En Dragon Ball y Dragon Ball Z, los Saiyajin siempre han sido sinónimo de fuerza, orgullo y combates que rompen montañas y destruyen planetas, pero detrás de sus hazañas hay una herida profunda. Una que, durante años, Akira Toriyama apenas mencionó, como si fuera un secreto demasiado grande para contarse así como si nada.
Todos conocen a Goku, ese héroe que llegó a la Tierra en una cápsula espacial, el guerrero que salvó el universo incontables veces. Pero su destino estaba marcado. Por años, los fans solo sabían que Goku venía de un planeta lejano llamado Vegeta, sin más detalles. Pero poco a poco empezaron a aparecer pistas: un villano que pronuncia el nombre "Saiyajin" con desprecio, un príncipe lleno de ira, recuerdos borrosos y visiones de un pasado eliminado a la fuerza.
La destrucción del Planeta Vegeta: el secreto más oscuro del universo Saiyajin
El evento que marcó el destino de Goku, y el de toda su raza, fue la destrucción del Planeta Vegeta, un acto brutal orquestado por el emperador galáctico más despiadado de todos: Freezer. ¿Por qué hacerlo? Por miedo a la leyenda del Super Saiyajin y a que los guerreros crecieran tanto en fuerza que pudieran derrocarlo algún día.
Toei Animation
Freezer no negoció sino que fue directo a la eliminación. Sin aviso, sin defensa y sin piedad, borró del mapa a casi todos los Saiyajin con una sola explosión. Un planeta entero reducido a polvo cósmico. Pero, para su mala suerte, hubo alguien que lo vio venir.
Bardock: el padre que intentó cambiar un destino imposible
La historia de Bardock, el padre de Goku, está ligada profundamente a esta tragedia. A diferencia de la mayoría de su raza, Bardock no era un conquistador sin pensamiento. Tenía instinto, intuición y el presentimiento de que algo terrible estaba por suceder.
Con cada misión, con cada batalla, Bardock fue reuniendo pistas. Supo que Freezer los estaba observando, que tenía planes y que la aparente "alianza" entre el imperio de Freezer y los Saiyajin no era más que una bomba a punto de estallar. Y cuando comprendió lo que estaba por ocurrir, fue el único que se atrevió a levantarse y luchar.
Toei Animation
En uno de los momentos más trágicos de toda la franquicia, Bardock enfrenta a Freezer sabiendo perfectamente que no puede ganarle. Lo hizo igual manera porque sabía que era lo único que podía hacer y era su último intento de salvar a los suyos.
Esa imagen, de Bardock enfrentando una bola de energía gigantesca, se convirtió en una de las escenas más emblemáticas de Dragon Ball. Una muerte heroica que, aunque no salvó al planeta, sí tuvo un impacto enorme: se aseguró de enviar a su hijo Kakarotto (Goku) lejos del desastre. Y así nació el héroe que todos conocemos.
Toei Animation
La destrucción del Planeta Vegeta no solo explica por qué Goku llegó a la Tierra; también es la razón de su bondad, su fuerza y su eterno deseo de proteger a los demás. Él es el último legado de una raza borrada injustamente. La prueba viviente de que Freezer no pudo controlarlo todo.