Desde el debut cinematográfico de Disney en 1937 con Blancanieves, no dejaron de surgir un sinfín de joyas que no solo marcaron la industria, sino muchas generaciones, pues a pesar de ser películas que surgieron hace décadas, se convirtieron en clásicos del cine con títulos como Pinocho, Dumbo, Peter Pan, 101 dálmatas entre muchos otros, todos disponibles para a través de tu suscripción con Disney+.
Sin embargo, un aspecto que caracterizaba a las películas de esa época era que tenían una atmósfera melancólica con escenas que en nuestra infancia nos impactaron por completo y hoy recordamos una de las más tristes en la historia de Disney.
La película que más de 80 años después sigue marcando a generaciones
Fue en 1942 que llegó a las salas de cine la quinta película animada de Walt Disney con Bambi, una historia basada en la novela llamada "Bambi, una vida en el bosque", escrita por el austriaco Felix Salten y publicada en 1923.
Con una animación visualmente hermosa, que por cierto en aquella época se realizaban los cuadros completamente a mano, Bambi fue muy bien recibida y logró tres nominaciones a los premios de la Academia. Sin embargo, a pesar de ser una película infantil muchos la consideraron demasiado triste para poder volver a verla, ¡tanto que 83 años después esta escena sigue siendo recordada! Y si eres de esas personas que aún no ven Bambi, avisamos que hay alerta de spoiler.
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'Bambi' tiene una de las escenas más tristes en la animación
La película sigue la historia del ciervo Bambi, desde su nacimiento en la profundidad del bosque hasta la adultez. En el camino Bambi irá descubriendo diferentes etapas, desde la infancia, crear amistades, enamorarse, hasta las lecciones más duras de la vida .
Durante la primera parte de la película vemos a un pequeño Bambi que está descubriendo el mundo, todo para él es nuevo, divertido y feliz. Sin embargo, la magia que representa la infancia terminará muy pronto pues su vida cambiará por completo: en la escena, el pequeño ciervo acompañado de su madre, está en búsqueda de un poco de pasto después de un largo invierno que había cubierto todo el prado de nieve.
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Su madre emocionada lleva a Bambi por el prado, sin embargo, ir hacia la zona que esta despejada de árboles es un peligro, pues su madre le ha advertido que el "Hombre" es una amenaza. A la mínima señal de alerta su madre le grita a Bambi que corra, Bambi sin dudarlo le hace caso y corre lo más que puede, pero el fuerte sonido de escopetas se escucha de fondo.
Al llegar a una zona segura el pequeño Bambi emocionado le dice a su madre que lo lograron, pero al voltear ella ya no esta detrás de él, desesperado Bambi comienza a gritar "¡mami, mamita!".
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Lo que no sabe Bambi es que esa seria la última vez que vería a su madre, pues los cazadores la han matado. Ante él se aparece el Gran Príncipe, el ciervo alfa del bosque quien compadece por el pequeño e indefenso ciervo y lo acompaña hasta su adultez.
Esta escena sin duda rompió el corazón de miles de niños en su infancia pues representa una lección sobre el crecimiento y la pérdida que toca las fibras más sensibles. Más adelante Disney retomaría este recurso tan sensible con El Rey León, en donde el pequeño Simba nos recuerda a aquel Bambi vulnerable y solitario que nos sigue sacando lágrimas.