Los fans están preparando pañuelos para despedirse de Stranger Things, pero el elenco ya vivió ese adiós. Y según han contado, fue muchísimo más duro de lo que cualquiera imaginaba. En una conversación con Sensacine Latam, Joe Keery, Maya Hawke, Charlie Heaton y Natalia Dyer compartieron recuerdos divertidos, momentos incómodos y también confesiones que dejaron ver lo profundo que fue cerrar este capítulo después de casi una década juntos.
Desde carcajadas durante las escenas de grupo hasta silencios incómodos cuando alguien mencionaba que el final estaba cerca, está claro que filmar la temporada cinco fue una mezcla de nostalgia, cansancio, cariño y una enorme carga emocional. Ellos crecieron juntos y sus carreras cambiaron gracias a la serie. Y todo eso hizo que los últimos días de rodaje se sintieran diferentes, casi irreales, en especial, para Natalia Dyer.
El último "corte" que nadie quería escuchar
Cuando le preguntaron a la actriz directamente cómo fue escuchar por última vez la palabra "corte", Dyer no lo dudó. "Oh, Dios. Brutal", esa fue su primera reacción, y a partir de ahí la actriz de Nancy Wheeler dejó claro que el final no solo fue duro, fue devastador en muchos niveles.
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Explicó que la emoción no venía solo del momento en que ella misma terminó de grabar, sino del ambiente general que se vivía durante esos días. Cada vez que un compañero filmaba su última escena, todo el set se volvía un pequeño ritual silencioso de despedida.
"Fue emocional, no solo para la persona que estaba terminando, sino también (...) ver a tu elenco terminar te hace sentir mucho", contó. Es decir, no lloraban una sola vez, sino que lo hacían varias: por ellos, por sus amigos, por los recuerdos que se iban acumulando y porque, una vez que ese "corte" final se escuchara, ya no había vuelta atrás.
Un final que nadie quería decir en voz alta
Dyer también confesó lo que muchos sospechaban: nadie quería escuchar esa última orden del director: "No lo querías escuchar (…) y ellos tampoco querían decirlo". Era como si todo el equipo, los actores, técnicos y la producción, compartiera el mismo deseo de detener el tiempo.
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Para Natalia, el momento fue "agridulce, difícil de procesar, pero realmente especial y hermoso". Una contradicción perfecta, muy al estilo de Stranger Things. Y aunque cada uno de los actores lo vivió distinto, todos coincidieron en lo mismo: Stranger Things fue mucho más que un trabajo.
El final de Stranger Things no solo marca el cierre de una historia épica de ciencia ficción. También marca el fin de una era para el elenco, que llegó siendo adolescente, creció frente a millones de espectadores y ahora se despide convertido en adultos y estrellas globales.
