Josh Hutcherson y Elizabeth Lail regresan de nuevo en los papeles de Mike y Vanessa, en la franquicia de terror Five Nights at Freddy’s, el éxito de Universal Pictures que es una adaptación a los videojuegos del mismo nombre y que ha sido un completo éxito de taquilla.
Ante el reciente estreno de su secuela el pasado 4 de diciembre, Hutcherson ha regresado al ojo público para promocionar el filme y en una reciente entrevista reveló datos sorprendentes para el pesado y complejo proceso de llevar a la pantalla grande a las aterradoras figuras animatrónicas.
La pesadilla detrás de los animatrónicos en 'Five Nights At Freddy's 2'
Durante una entrevista con Vanity Fair, Hutcherson reveló el pesado y laborioso proceso que hay detrás para darle vida a los animatrónicos: asegura que pueden ser usados por los artistas solo durante 30 minutos debido al intenso calor y el gran peso, que hacen que se vuelvan abrumadores e incluso peligrosos. Además cuando ya tienen los disfraces puestos, no hay garantía de que vayan a funcionar bien en el momento, convirtiéndolo en una completa pesadilla.
“El actor doble tiene que girarse y mirar hacia la derecha, pero luego tres personas con controles remotos tienen que sincronizar el parpadeo de los ojos. Se hacen diez tomas, porque el movimiento animatrónico no funciona del todo bien. En la toma en la que el animatrónico funciona a la perfección, más vale que tú también lo hagas, porque esa es la que se va a incluir en la película”. Mencionó el actor de Los Juegos del Hambre.
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'Mangle': el mayor reto para esta segunda entrega
El actor confesó que dar vida al temido Mangle requirió una coordinación extrema detrás de cámaras, convirtiéndolo en uno de los animatrónicos más complejos de toda la franquicia. Para hacernos una idea del tortuoso proceso para dar vida a los animatrónicos, simplemente para el personaje de Mangle, se requerían de 10 a 12 personas para poder operarlo. El actor confesó que dar vida al temido Mangle requirió una coordinación extrema detrás de cámaras.
"Tiene más del doble de las criaturas de la primera película, una de las cuales, el personaje llamado Mangle, requiere un equipo de 10 o 12 personas para operar". Mencionó Hutcherson durante la entrevista.
Detrás del terror, hubo un auténtico desafío técnico que involucró a un equipo entero que tuvo que sincronizarse para lograr controlar a la criatura más terrorífica de la secuela.
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