100 minutos sin aire: el thriller de ciencia ficción en Netflix donde la protagonista despierta atrapada en una caja
Luis Fernando Galván
Desde 'El arca rusa' de Aleksander Sokurov hasta 'Museo' de Alonso Ruizpalacios, me encantan las películas que se desarrollan al interior de los museos. Como historiador del arte, me interesa explorar los vínculos que existen entre la pintura y el cine como medios de expresión visual.

Con un enfoque que combina ciencia ficción, terror psicológico y un elaborado rompecabezas narrativo, este filme se sostiene sobre una idea simple pero poderosa: despertar atrapada sin saber quién eres ni cómo llegaste ahí.

La película Oxígeno, disponible en Netflix, es un thriller claustrofóbico que convierte sus limitaciones espaciales en su principal arma de tensión. Dirigida por Alexandre Aja, conocido por títulos como Alta tensión, Las colinas tienen ojos y Crawl, el filme encierra a su protagonista durante cien minutos dentro de un espacio del que no puede escapar, creando una experiencia asfixiante que juega con el miedo más primario: quedarse sin aire.

Oxígeno
Oxígeno
Dirigida por Alexandre Aja
Con Mélanie Laurent, Mathieu Amalric, Malik Zidi
Fecha de estreno 5 de septiembre de 2025
Usuarios
3,1
Streaming

El thriller más claustrofóbico de Netflix: solo 100 minutos para sobrevivir

La historia arranca cuando Liz, interpretada por Mélanie Laurent, abre los ojos dentro de lo que parece un ataúd tecnológico cubierto por una membrana que apenas le permite moverse. Atada, conectada a cables y rodeada de monitores, solo cuenta con la voz de MILO, un sistema computarizado, encargado de supervisar su estado físico que le informa que el nivel de oxígeno está disminuyendo aceleradamente.

Sin memoria de su identidad ni del motivo por el que está encerrada, Liz intenta reconstruir quién es a través de fragmentos borrosos que emergen como flashes: imágenes de hospitales, laboratorios y experimentos con ratas mutadas. Este recurso convierte los recuerdos en piezas de un rompecabezas que debe resolver para sobrevivir. La película aprovecha este vacío de información para generar misterio, pues cada revelación altera la percepción de la protagonista sobre sí misma.

Netflix

La visión de Alexandre Aja: claustrofobia, tensión y ciencia ficción extrema

Aja refuerza la sensación de atrapamiento mediante encuadres estrechos y movimientos de cámara desorientadores, como un giro de 180 grados que refleja la confusión extrema de Liz en uno de los momentos más tensos del filme. Estas decisiones estéticas transforman el pod o la caja en un personaje más: un espacio vivo y amenazante que parece reducirse con cada minuto que pasa.

El ritmo del filme se construye con base en un constante “tic-tac” narrativo: el oxígeno se agota, la protagonista debe pensar con claridad, y cada minuto perdido la acerca a un destino inevitable. La tensión avanza como un monitor cardíaco, con picos de suspenso seguidos de breves intervalos de calma, mientras Liz utiliza a MILO para buscar información, realizar llamadas y descubrir qué ocurrió realmente.

Netflix

Oxígeno funciona como un thriller compacto cuyo mayor logro es mantener la atención en un solo rostro durante toda su duración. Mélanie Laurent carga con el peso emocional y físico de la película, logrando que cada crisis, cada respiración acelerada y cada destello de memoria sostenga la historia. Aunque no busca metáforas complejas ni una profundidad simbólica, la película ofrece un suspenso sostenido que mezcla ciencia ficción, una experiencia angustiante y un inteligente juego mental.

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