En plena temporada festiva, cuando el cine suele inclinarse hacia historias cálidas o comedias familiares, incluyendo Wicked: por siempre y Zootopia 2, un viejo conocido del horror regresa para encender de nuevo la oscuridad bajo las luces navideñas. Se trata de Noche de paz, noche de horror, la nueva reinterpretación de Silent Night, Deadly Night, dirigida por Mike P. Nelson, que llega este jueves 11 de diciembre a las salas de nuestro país.
El polémico slasher navideño vuelve con una nueva reinterpretación en Cinépolis y Cinemex
El clásico slasher de 1984 (controvertido en su momento por enfrentar la figura de Santa Claus con un asesino serial) revive con una propuesta que mezcla homenaje, reinvención y espíritu festivo retorcido. Aunque Nelson ya había demostrado su habilidad para renovar franquicias con su versión de Wrong Turn, aquí el director apuesta por un enfoque menos ruidoso y más introspectivo.
Si bien el filme incluye los guiños esperados al material original, comenzando por la inolvidable premisa del asesino vestido de Santa, esta nueva Noche de paz, noche de horror busca expandir y complejizar el perfil de su protagonista, explorando no solo la violencia ritualizada de sus crímenes sino también el peso emocional que arrastra desde la infancia.
New Dimension Pictures
Trauma, culpa y sombras: la nueva psicología del asesino de ‘Noche de paz, noche de horror’
El relato sigue a Billy, interpretado por Rohan Campbell, un joven marcado por el trauma de presenciar el asesinato de sus padres a manos de un Santa Claus homicida. A diferencia del filme de 1984, esta versión actualiza la tragedia inicial: el responsable es un misterioso trabajador del hospicio de su abuelo, cuya voz (interpretada por Mark Acheson) continúa atormentándolo décadas después. Guiado por ese eco interno, Billy inicia una serie de asesinatos cada noche previa a Navidad, siguiendo una retorcida especie de calendario de adviento que conserva la sangre de cada víctima.
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El filme, sin embargo, no se limita a reproducir la fórmula del slasher o el asesinato por asesinato. Nelson introduce un tono inesperadamente reflexivo al entrelazar una historia de atracción y sombra entre Billy y Pamela, la joven dueña de una tienda navideña interpretada por Ruby Modine. Igual de atormentada que él, con impulsos violentos que surgen sin aviso, Pamela funciona como un espejo distorsionado que complica aún más el frágil equilibrio emocional del protagonista.
Noche de paz, noche de horror se instala como una de las propuestas más peculiares de la cartelera decembrina. Su mezcla de trauma, humor negro, romance retorcido y crítica al lado oscuro de la Navidad ofrece una experiencia distinta a todo lo que suele estrenarse en esta época. Para quienes buscan romper con el espíritu dulzón de la temporada y recordar que incluso bajo las guirnaldas acechan los peores impulsos humanos, esta película se convierte en una opción irresistible en Cinépolis y Cinemex.