Tres décadas después de revolucionar el cine independiente con dos de sus películas más influyentes, Quentin Tarantino vuelve a poner sobre la mesa un viejo sueño: unir los universos de Pulp Fiction y Perros de reserva a través de un proyecto que parecía imposible. Su renovado interés surgió a raíz del inesperado renacimiento de Kill Bill, franquicia que no solo regresará a cines estadounidenses como una sola película y sin cortes, sino que también estrena un capítulo perdido animado que ha reavivado la creatividad del director.
La inesperada resurrección de ‘Kill Bill’ mediante la animación
Todo comenzó cuando Epic Games le pidió a Tarantino colaborar con Fortnite para promocionar su nuevo capítulo. El cineasta vio allí la oportunidad perfecta para materializar Yuki’s Revenge, una escena eliminada de Kill Bill que nunca había podido filmar por razones de presupuesto y duración. Gracias a la captura de movimiento y al motor gráfico Unreal Engine, Uma Thurman regresó como Beatrix Kiddo, permitiendo que la secuencia cobrara vida por primera vez. El resultado fue tan emocionante para Tarantino que abrió la puerta a explorar nuevas historias en formato animado.
Durante una proyección especial del cortometraje en el Vista Theater, el director de Bastardos sin gloria y Los 8 más odiados sorprendió al público revelando que tiene otras ideas que podrían cobrar forma gracias a esta técnica. Una de ellas es una precuela centrada en Bill y en los tres mentores que lo convirtieron en el líder criminal que aparece en Kill Bill: Esteban Vihaio, Pai Mei y Hattori Hanzō. Aunque el fallecimiento de David Carradine obligaría a buscar otro actor, Tarantino incluso prestó su propia voz para dar vida al personaje en Yuki’s Revenge.
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El proyecto perdido de Quentin Tarantino que vuelve a tomar forma
Pero el anuncio que más agitó a sus seguidores fue el regreso del mítico proyecto sobre los hermanos Vega, la historia que conectaría Pulp Fiction con Perros de reserva a través de Vincent Vega (John Travolta) y Vic Vega (Michael Madsen). Tarantino reconoció que, durante años, la edad de los actores y su rechazo a usar tecnología de rejuvenecimiento hicieron imposible llevarla al cine. Sin embargo, después de trabajar con animación de alto nivel, el director ahora ve una vía clara para concretar esta pieza perdida de su filmografía.
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El plan original situaba el encuentro de los hermanos en Ámsterdam, durante la etapa en la que Vincent trabajó allí administrando un club para Marcellus Wallace. Vic llegaría de visita y ambos vivirían un fin de semana caótico y criminal, aunque Tarantino nunca desarrolló por completo el argumento. La muerte de Madsen este año parecía sepultar definitivamente la idea, pero la animación vuelve a ponerla en juego con nuevas posibilidades e incluso nuevos intérpretes.
La posibilidad de que Tarantino reabra estas historias sugiere que su anunciado retiro tras su décima película podría no ser tan absoluto como parecía. El director ha manifestado su interés por trabajar en televisión y no descarta que estos proyectos animados encuentren ahí su forma definitiva. De hecho, propuestas como Kill Bill 3, o incluso una miniserie animada sobre Bill o los Vega, encajan perfectamente con esta nueva etapa creativa.