Indiana Jones y El Dial del Destino llegó en 2023 como el cierre definitivo de una de las sagas más queridas en la historia del cine. Harrison Ford, ya con más de 80 años, volvió a ponerse el sombrero y el látigo para interpretar al arqueólogo más famoso del séptimo arte. Sin embargo, este regreso estuvo acompañado por un desafío evidente: cómo despedir a un héroe de acción en una etapa de la vida muy distinta a la que lo convirtió en leyenda.
James Mangold y el reto de filmar a un héroe octogenario
En una entrevista con Deadline, el director James Mangold confesó la complejidad emocional y narrativa que implicaba filmar a un protagonista tan mayor. Según explicó, su intención era que el público amara a Ford tal como es hoy, aceptando que el paso del tiempo también forma parte de la historia. Pero no siempre coincide la visión del cineasta con las expectativas del público: “Estás haciendo un filme sobre alguien en sus ochenta, pero tu audiencia no necesariamente quiere ver a su héroe en esa etapa”, señala Mangold.
Más allá del cariño del público por la saga, Indiana Jones 5 no logró el desempeño esperado en taquilla. Con una recaudación global de 383 millones de dólares, la película dejó a Disney con pérdidas estimadas de 100 millones, resultado de los altísimos costos de producción y marketing. Para Mangold, la explicación es clara: gran parte del rechazo vino de la resistencia de la audiencia a ver a un héroe tradicional enfrentarse a la vejez.
Walt Disney Pictures
Una aventura marcada por la introspección y el paso del tiempo
En esta entrega, Indiana Jones aparece cansado, desencajado en un mundo que ya no lo necesita como antes. A punto de jubilarse, intenta adaptarse a una realidad que lo ha superado tecnológicamente y culturalmente. El guion abraza deliberadamente ese contraste, mostrando a un personaje que lucha por encontrar su lugar mientras su legado parece desvanecerse.
Uno de los elementos más discutidos fue la secuencia inicial en la que vemos a un Harrison Ford rejuvenecido digitalmente. Gracias a una combinación de nuevas tomas, archivos del pasado y un software de avanzada tecnología, Mangold buscó ofrecer al público una dosis de nostalgia digna de las entregas clásicas dirigidas por Steven Spielberg. Para Ford, verse joven nuevamente resultó espeluznante, aunque admitió que esta es la primera vez que la tecnología logra convencerlo por completo.
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A pesar de los obstáculos comerciales y la recepción dividida, queda algo claro: Harrison Ford se mantuvo fiel a su personaje. El actor aseguró que no quiere volver a tener 40 años, que está orgulloso de haber ganado cada arruga y cada década de vida. Mangold, por su parte, intentó capturar la dignidad de un héroe que envejece sin renunciar a su esencia. Puede que el público no estuviera preparado para verlo así, pero su legado cinematográfico permanece intacto.