No fueron el estreno del año, pero con el tiempo, estas producciones poco convencionales, transgresoras y de bajos estándares de calidad, han adquirido tantos seguidores que se volvieron "de culto". La mayoría de ellas son parte de ciclos de cine especializados y han sido relanzadas en nuevos formatos.
¿Cuántas has visto? ¿Cuáles más pondrías?:
The Room (2003)
Película independiente protagonizada, dirigida y financiada por Tommy Wiseau, quien ni siquiera se llama así en la vida real. Está catalogada como drama romántico, pero es tan malo que causó carcajadas y memes de todo tipo.
Showgirls (1995)
Del director de Bajos instintos (Paul Verhoeven)… llega tres años después, esta película que generó mucho morbo, ya que Elizabeth Berkley de Salvados por la campana, protagonizaba escenas pornosoft que tenían lugar en Las Vegas. Obtuvo 15 nominaciones en los Razzie y ganó siete.
Re-Animator (1985)
Gore, terror y comedia propinados por un estudiante de medicina que experimenta con inyecciones levantamuertos... hay una escena de sexo traumática e inolvidable.
Basada en "Herbert West: reanimador" de H. P. Lovecraft. Dirige Stuart Gordon.
El ataque de los tomates asesinos (1978)
90 mil dólares de presupuesto y muchas malas decisiones, dieron como resultado esta película donde un grupo de tomates mutantes se rebela contra la humanidad.
Es la ópera prima de John de Bello, quien fungió como director, escritor y actor en el papel de intendente (Charles White). Generó tres secuelas.
Faster, Pussycat! Kill! Kill! (1965)
45 mil dólares de presupuesto. Por eso, Russ Meyer dirigió, produjo, fotografió, escribió y montó esta película protagonizada por tres chicas a go-gó que se dedican a hacer fechorías y a explotar su sexualidad. La cantidad de erotismo y fetiches dejó una clara influencia en Quentin Tarantino.
Kung Pow! (2002)
Artes marciales y payasada bizarra. Esta película utiliza escenas de la película Tiger and Crane Fist (1976) para grabar otras nuevas con el actor Steve Oedekerk, mezclarlas y parodiar al cine de género.
Pink Flamingos (1972)
John Waters, otro director muy influenciado por Pussycat! Kill! Kill! Hizo esta grotesca y transgresora película con 10 mil dólares. Su personaje central era una amiga de la infancia: la drag queen Divine (1945-1988+), a quien acompañaron en Pink Flamingos toda clase de perversiones, fagias y actos violentos. Una obra de culto para estómagos fuertes, sobre todo en la escena final.