Exploradores

Ben Crandall es un joven adolescente, que vive en los suburbios de Washington, D.C., cuya mayor obsesión y fanatismo es hacia la ciencia ficción. Adora ver películas de monstruos y del espacio, lee todas las historietas de ciencia ficción y juega Galaga en su habitación. Se considera a sí mismo como un joven visionario, destinado a un futuro especial, uno donde la ciencia ficción se emplee en la vida real. Una noche, tiene un sueño muy real, caracterizado por los planos de una compleja máquina de circuitos. Con la ayuda de su mejor amigo Wolfgang Müller, un chico también admirador de la ciencia ficción, ambos interpretan el sueño y descubren que la máquina de circuitos es funcional y, tras varios experimentos, la placa es capaz de crear una esfera de electricidad generada. Con ayuda de una computadora, la esfera puede ser manipulada, controlada y dirigida, siendo capaz incluso de atravesar paredes. Así, ambos, con la ayuda de otro chico del barrio, Darren, crean una nave espacial, tomando de base la esfera y partes de basura, para embarcarse en una aventura a otra galaxia.