¡Sí señor! : los secretos del rodaje

La cinta está inspirada en el libro Yes Man, memorias del comediante y presentador británico Danny Wallace, quien resume un año de su vida, cuando decidió decir sí a todas las propuestas y ofertas que obtiene.

Jim Carrey se sintió seducido por el proyecto, ya que sintió que le permitiría actuar en algunas escenas verdaderamente divertidas que también harían que el público pensara en sí mismo y se preguntara si tal vez debería decir "sí" más a menudo.

El salto bungee de Jim Carrey fue la última escena filmada, pero no antes de que causara muchos problemas a la compañía de seguros y a los productores, debido a su insistencia en realizar el truco él mismo. La compañía de seguros no estaba dispuesta a pagar una prima por un actor principal. Finalmente, se llegó a un acuerdo entre ambas partes, con los productores asegurando dos cosas a la empresa: el truco a realizar después de que técnicamente terminara el rodaje; y la escena solo se pudo filmar una vez. Se utilizaron ocho cámaras para filmar el truco y Carrey lo realizó ileso.

Al igual que su personaje, Jim Carrey dijo "sí" a muchas cosas durante la producción de esta película. De hecho, realmente tocaba la guitarra, aprendió coreano básico, montó una bicicleta deportiva y saltó en bungee. Sin embargo, tuvo que decir "no" a la escena de la limpieza del cuerpo.