Representa el debut, en largometrajes, como director y guionista de Ned Farr.
El personaje de Serena, interpretado por la actriz Addie Yungmee, es adoptado, en la cinta, por una familia judía de Estados Unidos. En la vida real, Addie fue adoptada por una familia norteamericana cuando tenía dos años.
La historia ha sido continuada, por su director, con la secuela, titulada The Aerialist.