Crítica de SensaCine.com.mx para Mi amigo Enzo: Las magia de la amistad canina...

¿Alguna vez se han puesto a pensar si una persona podría llegar a amarnos con la misma entrega con la que nos sigue nuestro perro? La vida es una larga carrera que vale la pena ser recorrida en compañía de un gran amigo. No obstante, no es fácil encontrar un compañero maravillosamente honesto y descaradamente leal, a menos que tengas un perro. 

Denny (Milo Ventimiglia) es un aspirante a piloto de carreras que elige como compañero de aventuras a un adorable Golden Retriever llamado Enzo -el chiste se cuenta solo-. Jamás imaginó que este peludo can terminaría siendo el testigo de sus momentos más maravillosos y el motor de sus días más lluviosos. Las curvas de la vida que Denny tiene que rebasar a veces son gratificantes, como cuando conoce al amor de su vida, Eve (Amanda Seyfried), pero en otras ocasiones tendrá que armarse de valor para conducir bajo las tempestades más ingrantas. No obstante, el viaje de este piloto se hace siempre más ameno bajo la sombra de su mascota. 

Mi amigo Enzo es una desgarradora analogía que retrata lo maravilloso que es atravesar las adversidades más atroces en compañía de un amigo. Y quien mejor para hacernos llorar hasta el cansancio con las altas y bajas de la vida que Milo Ventimiglia, quien se posicionó como maestro del drama en la emotiva serie de la NBC, This Is Us. Sin embargo, la magia inquebrantable de Milo se opaca ante la constante explosión de desgracias, las cuales nos llevan a pensar que no hay hombre más salado en la Tierra que Denny...

El director, Simon Curtis, quien dirigió Goodbye Christopher Robin, explotó el melodrama hasta quizás saturarlo. Es imposible no romper en llanto en una película protagonizada por un perro, así que quizás no era necesario recurrir a otros elementos como [SPOILER] las enfermedades terminales, los problemas de custodia y la reencarnación. 

Pero este licuado de emociones logra balancearse gracias a la magia que Enzo le inyecta a la trama. La magestuosa voz de Kevin Costner narrando la historia desde la perspectiva del esponjonso can -la cual en ocasiones es tan sexy que perturba un poco- es lo que hace brillar a esta producción. En cintas como Marley & Me o Hachi: A Dog´s Tale, nos conmovió el punto de vista contado desde la perspectiva de lo humanos. Pero en esta ocasión es la perspectiva de la mascota la que nos remueve cada partícula de nuestro ser. Es un deliete contemplar la profunda generosidad y nobleza que caracteriza a estos seres. 

No existe algo mejor que nuestra compañía para un perro. Me remonto a lo que comenté al principio, quizás jamás un humano nos contemple con la misma admiración. Es por eso que las curvas de la vida, aunque no siempre son fáciles de esquivar, se saborean mejor si se tiene a un amigo como Enzo en quien confiar..