Crítica de SensaCine.com.mx para Caos El inicio: Inconexo, lleno de contradicciones y sin una estructura narrativa sólida

Tras muchos retrasos en su estreno y una serie de rumores sobre problemas de edición muchos pensábamos que Caos: El inicio nunca llegaría a ver la luz de una sala de cine, a pesar de ser una de las películas de ciencia ficción más esperados y protagonizada por dos grandes estrellas taquilleras de la última década: Tom Holland y Daisy Ridley. Resulta paradójico que en medio de una pandemia en el planeta un filme postapocalíptico sea una de las primeras ofertas cinematográficas en varias partes del mundo después de meses de tener cerrados los complejos de cine.

El filme es dirigido por el cineasta neoyorquino Doug Liman, uno de los nombres más recurrentes detrás de grandes producciones hollywoodenses como Al filo del mañana, Identidad desconocida, Jumper, entre varias otras. Caos: El inicio es una adaptación de la saga literaria de Chaos Walking escrita por Patrick Ness y conformada por tres libros: The Knife of Never Letting Go, The Ask and the Answer y Monsters of Men. La trilogía forma parte del conocido género Young Adult, novelas para adolescentes que tanto se han llevado a la pantalla grande con mucho éxito.

La historia se centra en Todd Hewitt (Holland), un adolescente que vive en una comunidad en la cual los pensamientos de cada individuo (todos del género masculino) se revelan a través de palabras, imágenes y sonidos, como si salieran de la mente de cada persona y se dibujaran o representara alrededor de cada uno. Los sonidos son sumamente abrumadores y sorpresivamente se refieren a ellos como “El ruido”. En este nuevo mundo ya no existen las mujeres, ya que cuando el germen que provocó esta reacción en los hombres infectó a todos, les quitó autonomía y las mujeres fueron asesinadas. Hewitt conoce a Viola (Ridley) y la debe proteger de toda su comunidad, a la par de que aprende a convivir con su propio ruido y busca establecer nuevas reglas para un posible universo.

Hay tantos elementos interesantes dentro de la premisa de la historia de Ness para explorar que resulta un tanto frustrante que Lionsgate, la productora de la cinta y que ambiciosamente necesitaba repetir un éxito como el de Los juegos del hambre, no supiera qué hacer con el material. Porque no, no todo es culpa de Liman, aunque la visión tanto de él, como de Christopher Ford, el guionista, es tan cerrada que nos imaginamos todos los problemas que tuvieron en postproducción. Es de conocimiento popular que el rodaje inició en 2017 y que nombres como Charlie Kaufman, Gary Spinelli y John Lee Hancock estuvieran trabajando el libreto de la cinta y la abandonaran por diferencias creativas. Caos: El inicio ya tenía la etiqueta de película maldita al ser terminada y mal recibida en funciones de prueba, por lo que fue reescrita y regresaron los actores a filmar nuevas escenas. Un desastre de proporciones épicas.

El elenco, aparte del señor Spider-Man y la reina de la trilogía de secuelas de Star Wars, está compuesto por estrellas internacionales: Mads Mikkelsen, Demián Bichir, Óscar Jaenada, Nick Jonas, Cynthia Erivo, entre muchos otras. Es decir, estamos hablando de una cinta de gran presupuesto que, de haber tenido mejor suerte, estaríamos frente a una nueva franquicia. Desafortunadamente esto no es así. ¿Cuáles son sus mayores problemas? Es notorio desde un inicio que el montaje está desarticulado. La edición es terrible y la cinta se ve unida con parches. Nunca se plantea el universo al que nos están introduciendo y el efecto de “El ruido” es tan abrumador para los personajes como para los espectadores. Por ahí de la mitad de la película entiendes a uno que otro personaje, pero ya es muy tarde, estamos ante una cinta fallida. La química de Ridley con Holland es inexistente, pero hay algo rescatable de todo esto.

Ambos actores se pueden desprender fácilmente de sus personajes más emblemáticos, lo cual promete una carrera con más oportunidades que sólo reconocerlos por ser la heroína o el superhéroe. Dudo mucho que las siguientes novelas sean adaptadas al cine bajo esta misma producción. Lo más seguro es que las veamos convertidas en miniseries o, con un poco de suerte, hacer como que nada pasó y volver a reiniciarla. Caos: El inicio habla de desigualdad, feminicidios, opresión patriarcal, pero esto se lee entre líneas, ya que el filme es inconexo, lleno de contradicciones y sin una estructura narrativa sólida; un caos brutal y nuevamente otro escenario hollywoodense lleno de oportunidades perdidas, porque su discurso es oportuno, pero mal ejecutado.