En la cinta de drama Huracán, dirigida por Norman Jewison (Al calor de la noche), Robin Carter, un joven afroamericano de Nueva Jersey, logro superar varios obstáculos, económicos y sociales, así como una problemática juventud para, hacia mediados de la década de los años 60, convertirse en un boxeador soberbio, uno de los principales contendientes por el título de peso mediano. Apodado ‘El Huracán’, por su velocidad y certeza en el cuadrilátero, su camino al ascenso y su propia vida fueron súbitamente detenidos cuando fue arrestado como sospechoso de un crimen en un bar de Paterson, Nueva Jersey. A pesar de que Carter y un amigo viajaban a otro lugar al momento del crimen, un simple testimonio basto para que el boxeador fuera condenado a tres cadenas perpetuas. A pesar de varios movimientos para demostrar su inocencia aparecieron, su sentencia no cambió, hasta que un joven y sus mentores canadienses se involucran en el caso, señalando el racismo presente en la sentencia y las instituciones.