La historia trata de un padre y un hijo que llevan 20 años sin dirigirse la palabra. Curiosamente, los protagonistas de esta película son el director, Sergio Oskman, y su padre, Simão Oskman.
Fue nominada, como mejor película, en el Festival de Mar del Plata, en 2015.
Fue incluida entre las nominadas, como mejor cinta internacional, en el Festival de Cine DocAviv, en 2016