Esta es la primera película realizada con la técnica del óleo, que imita el característico estilo del pintor neerlandées y en la que han trabajado durante más de un años unos 100 pintores imitando 120 cuadros de Van Gogh.
Los productores y directores de la cinta decidieron emplear pintores profesionales, en lugar de animadores. De tal forma que tuvieron la animación se logró por el trabajo de 125 pintores en óleo.
El storyboard se basó en las pinturas del propio Van Gogh, las cuales fueron adaptándose a la pantalla. Aunque se pintaron cerca de 65,000 cuadros, se acabaron usando sólo 1,000.
La cinta ganó el premio “Most Popular International Feature” en el Festival Internacional de Cine de Vancouver, en 2017.
Se le considera como la primera cinta de animación que utiliza únicamente pinturas en óleo.