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    Dora y la ciudad perdida
    Críticas
    3,0
    Entretenida
    Dora y la ciudad perdida

    ¿Sobrevivirá Dora al mundo real?

    por Cristina Ibañez

    Acepto que soy de esas personas que creció respondiéndole a Dora cuando preguntaba “¿Puedes decir delicious?”. Su optimismo me contagiaba, no había forma de no estar de buenas después de repetir con ella ¡Lo hicimos! Pero ni en mis sueños más extremos imaginé que alguien podría crear un live acción de esta historia.

    La selva de Perú ha visto a Dora convertirse en una adolescente. Sus padres, un par de arqueólogos decididos a encontrar una ciudad inca perdida, la han educado en casa y quizás por eso no se comporta como cualquier chica insoportable de 16 años. Ella es optimista e intrépida, su mejor amigo es un mono llamado “Botas” y es experta en peligrosas especies como ranas venenosas o caimanes asesinos.

    Cuando sus padres por fin encuentran la ciudad perdida, deciden mandarla a Los Ángeles con su primo, Diego, pues consideran que todavía no está preparada para acompañarlos en esta peligrosa expedición. No obstante, lo que la bilingüe chica jamás imaginó, es que la verdadera selva no era aquella en donde residen peligrosos animales, sino la secundaria.

    Dora rompiendo la cuarta pared por los salvajes pasillos de la escuela reinventó por completo la historia. ¿Se la imaginan saludando a todos y hablando en inglés -igual que en la caricatura- pero dirigiéndose a un montón de adolescentes burlones e insoportables? Este humor ácido que le inyectó frescura a la historia, es obra del director James Bobin, quien ha estado a cargo de producciones como Los Muppets y del guionista, Nicholas Stoller; sin embargo, la trama no solo se enfoca en Dora descubriendo la ciudad...

    Quizás hubiera sido suficiente con verla desenvolviéndose en el mundo real, pero durante una excursión escolar es secuestrada, junto con sus compañeros, y llevada nuevamente a Perú. En este punto, la trama intenta rendir homenaje a las aventuras de la caricatura, pero el viaje que tienen que recorrer para rescatar a sus padres -quienes desaparecieron en medio de su expedición- es demasiado largo.

    Lo tedioso de las aventuras en medio de la selva se compensa con el gran elenco que las encabeza. La protagonista, Isabela Moner -quien por cierto es mitad peruana- tiene una gran química con Eugenio Derbez. Aunque el mexicano no deja de sorprendernos con su humor y talento, lo que realmente destaca es la mancuerna que hizo con el resto del elenco como Eva Longoria y Michael Peña, quienes dan vida a los padres de Dora y también nos hacen reír a carcajadas.

    Pero no todos los personajes fueron igual de acertados. No podían faltar los efectos especiales en una película que se desarrolla -casi en su totalidad- en medio la selva; sin embargo, hay ciertos detalles que se descuidaron como la adaptación de Botas o Zorro a la pantalla grande, pues no se les hace la justicia que merecían.

    Más allá de la aventura y la comedia, el mensaje que quiere dejar Dora y la ciudad perdida es claro. Esta no es solo la adaptación de una popular serie animada -la cual estuvo se transmitió por Nickelodeon del 2000 al 2006- lo que James Bobbin realmente quería demostrar, es que Hollywood también le pertenece a los latinos. ¿Cuántas películas de aventuras protagonizadas por hispanos existen? ¿Cuántas veces hemos visto a un mexicano, más que un personaje secundario, como el valiente héroe? ¿Cuántos pósters de producciones estadunidenses encabezados por una latina hemos visto en la calle? La presencia  y talento latino es lo que realmente destaca en esta producción. 

    Dora y la ciudad perdida retrata la importancia de sentirse orgulloso de uno mismo y de lo que nos apasiona aunque parezca ridículo. La magia que hizo tan popular a esta caricatura, se plasma perfectamente en esta película que transmite a gritos que, aunque uno se convierta en adulto, no hay razón para dejar atrás las enseñanzas más valiosas de nuestra infancia...

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