Tempestad no habla de algún fenómeno climático. Habla de la tormenta interior y eterna que sufren las personas por culpa del miedo.
Una mañana, Miriam es arrestada en su lugar de trabajo y acusada de "tráfico de personas". Sin ninguna prueba, la mujer es encarcelada.
Por otra parte, Adela es una mujer que trabaja como payaso de un circo ambulante. Su vida se transformó irreversiblemente cuando hace diez años, su hija Mónica salió de casa para ir a la universidad y nunca regresó.
La violencia que Miriam sufrió en su encarcelamiento, que duró varios años, dejó una profunda huella en su vida. La incertidumbre perenne en Adela, el no saber si su hija vive o no, la atormenta todos los días.
Tempestad evoca y presenta los testimonios de las dos mujeres en forma paralela. La tragedia que viven es un espejo que refleja cómo el miedo y la impunidad puede paralizar a las personas y terminar con sus sueños y sus vidas.