Emiliano Torres debuta como director con este trabajo, tras haberse labrado un nombre en el mundo del cortometraje (El episodio, Lejos) y del guion (Whisky Romeo Zulu, Todas las azafatas van al cielo).
El rodaje tuvo lugar en la provincia argentina de Santa Cruz (situada en la Región de la Patagonia), en concreto en las localidades de El Chaltén, Calafate y Río Gallegos.
El film es una co-producción internacional entre Argentina y Francia.
La película ha participado en varios festivales de cine, incluyendo los Premios Fénix en donde el director de fotografía Ramiro Civita, ganó el premio a Mejor Fotografía-Ficción.
El director Emiliano Torres ha participado en diversas producciones como asistente de director. En ellas se incluye Esperando al Mesías, Todas las azafatas van al cielo y Moebius.