Crítica de SensaCine.com.mx para La vida secreta de tus mascotas 2: Risas y recuerdos caninos

Desde el lanzamiento del tráiler, La vida secreta de tus mascotas 2 nos dejó con una gran pregunta: ¿qué más podría pasar en la existencia de estos adorables animales? La respuesta es simple: la llegada de un intruso, o mejor dicho un bebé a la familia, los altera por completo ya que su entorno cambia.

Max y Duke disfrutan de su vida como cualquier otro canino hasta que Katie, su dueña, conoce a la persona indicada y en un abrir y cerrar de ojos ya están formando una familia. Con el paso del tiempo aprenden a llevarse con el bebé, aunque no es de su completo agrado, hasta que un día Liam aprende a hablar y menciona cuánto ama a sus perritos.

A partir de ese momento se vuelven un trío inseparable y ambos perros juran proteger al nuevo miembro de la familia cueste lo que cueste, pero en cuanto Max empieza a darse cuenta de todos los peligros que existen fuera de su hogar, le da una picazón por estrés. Poco después la familia sale de vacaciones y es ahí donde entiende que no puede controlar todo lo que sucede a su alrededor y debe aprender a superar sus miedos.

La trama principal funciona debido a que logramos entender por qué a Max y Duke les aterra el hecho de que Liam empieza a crecer, además de recordarnos a nuestro primer perro quien siempre tendrá un lugar especial en nuestro corazón. Está llena de chistes tanto para niños como adultos y situaciones con las que cualquier dueño de una mascota se puede identificar. Sin embargo, las tramas de Snowball como el nuevo superhéroe de la ciudad y la de Gidget como la encargada de cuidar el juguete favorito de Max, parecen haberlas incluido con la finalidad de agregarle tiempo y comedia a la cinta, cuando realmente no era necesario.

En realidad, la película no nos ofrece nada nuevo. Podríamos pensar que son tres cortos que al final decidieron unir. Lo que sí debemos de reconocer es el gran trabajo que realizó Illumination en cuanto a la animación, demostrando, una vez más, de lo que son capaces de hacer. El doblaje en México con voces como las de: Eugenio Derbez, Natasha Dupeyrón, Chumel Torres, Mariana Treviño y Jesús Ochoa hacen que la animación sea mucho más dinámica y entretenida.

Si viste la primera parte y te gustó, la segunda entrega es mejor. Sin duda te la pasarás bien y reirás buena parte del tiempo y más si amas a los animales. Y por si no sabías, la escena post-créditos de Snowball es oro puro, así que permanece un rato más en tu butaca.