Tienda de unicornios

En Unicorn Store, Kit estaba obsesionada con una sola cosa: los unicornios. A medida que crecía, la chica nunca perdió de vista su sueño y, de tal forma, nunca fue capaz de crecer o madurar de forma común y ordinaria. Como adulto, la vida no ha sido lo que esperaba y su poca capacidad para socializar le ha complicado las cosas, especialmente en la escuela de arte, de la cual es expulsada por su actitud excéntrica y algo infantil. Obligada a regresar a casa de sus padres, una pareja de alegres hippies que manejan un programa como consejeros juveniles, Kit se siente agobiada y desilusionada, mientras trabaja en una oficina corporativa, en una agencia de publicidad. Un día, la chica recibe una misteriosa carta que la invita a un lugar conocido como “La Tienda”, donde conoce a un hombre, excéntrico como ella, llamado “El Vendedor”, quien le asegura que vende lo que la gente necesita. Inquieta por dicha afirmación, Kit se sorprende cuando el hombre le ofrece venderle un unicornio real y que, para obtenerlo, primero debe ser digna de merecerlo.