Sin mover los labios está inspirada en un video que Carlos Osuna, el director, encontró en Internet y que muestra a un niño en un concurso de ventriloquía que fracasa ante la presión.
El director, Carlos Osuna busca plasmar dos ideas que van de la mano: por un lado, el complejo conjunto de tensiones que llevamos dentro y que debemos ocultar y, por otro lado, cómo la sociedad celebra esa superficie bella sin importar que por debajo todo esté tambaleándose. Él lo denomia "la estética de lo feo".
La cinta combina el formato en blanco y negro interrumpido por algunas escenas a color como un gesto irónico que refleja que lo que vemos por fuera, no siempre coincide con lo que llevamos dentro.
La cinta participó en los premios Macondo nominada por mejor dirección de arte, mejor director, mejor guion y mejor diseño de vestuario y fue la ganadora en las categorías mejor actor de reparto, mejor actriz de reparto y mejor maquillaje.
El director, Carlos Osuna, es conocido por su trabajo en las cintas Gordo, Calvo y Bajito (2015) y El concursante (2017).