The second act of Elliot Murphy se sitúa en los años 70, cuando el cantante Elliot Murphy parecía estar en el momento y en el lugar indicado para proyectarse como uno de los músicos más talentosos e innovadores de su generación. Instalado en el Nueva York que vio nacer a muchos de los artistas más notables, Murphy tenía todo para triunfar. Nacido en Rockville Centre, en 1949, Elliot siempre manifestó una pasión y un talento para la música, que pocos tenían. A los 12 años ya sabía tocar la guitarra, a los 16, su banda, Rapscallions, ganó la batalla de bandas en Nueva York y a los 22 recorría Europa, aprendiendo otra cultura y otra experiencia musical. Y aunque en 1973 Murphy consiguió un contrato con un estudio, Polydor Records, la fama y fortuna pareciera que pasaron a su lado, apenas rozándolo. Elliot vio a muchos de sus compañeros artistas lograr el estrellato, mientras que él seguía en el anonimato. Exiliado por años, Murphy se reinvento y se mudó a París, donde se ha convertido en un artista de culto entre los europeos. Ésta es su historia.