En 2006, el autor James Frey fue obligado a admitir públicamente que esto no era en realidad una memoria, sino ficción. Oprah Winfrey era uno de sus mayores seguidores en ese momento. Ella retractó su apoyo y lo avergonzó públicamente por pasar la mentira como verdad y sacar provecho de ella en The Oprah Winfrey Show.
El libro estuvo retenido durante años en Warner Bros., pero el equipo de marido y mujer de Taylor-Johnson lo sacó para poder realizar la película.