Joueurs

Ella es una camarera responsable, pero aburrida, que trabaja en un famoso restaurante de París, propiedad de su padre. Una noche cualquiera, un carismático joven, llamado Abel, aparece de improviso en la cocina del restaurante y empieza a ayudar a la chica a cargar unas cajas de vino. Solicitando un empleo, la chica se sorprende de lo bien que se desenvuelve el hombre, habla rápido, seguro y con inteligencia y, en poco tiempo, ya ha ganado su confianza, al grado de llevarlo a la caja registradora y llevarse el dinero. Ella lo persigue hasta un sitio de apuestas clandestino donde él le asegura que no perderá su dinero y, por el contrario, generará muchas ganancias. Ambos generan una extraña relación amorosa, dependiente de la adrenalina, la aventura y el riesgo de apostar miles de euros, que, poco a poco, se convierte en una obsesión, entre una chica que ha dejado su aburrida rutina atrás y un hombre desinteresado, sociópata y bipolar que solo tiene hambre de juego y fortuna.