Mis demonios nunca juraron soledad

Es el año de 1854. Silent David (Manuel Uriza), un buscador de oro, y su esposa Deina (Paulette Hernández) habitan en una rudimentaria cabaña cerca de la frontera entre Sonora y Arizona. Ella vive angustiada, percibiendo una extraña presencia sobrenatural que la asedia todo el tiempo. Al tratar de explicárselo a su esposo él enloquece creyendo que ella le es infiel con otro hombre. Enfadado y presa de las alucinaciones, decide ir a buscarlo sin saber que está por develar un terrible secreto que se esconde en lo más profundo de la montaña. 

Producida por La Tuerca Films con el apoyo del Fondo de Inversión y Estímulos al Cine (FIDECINE), Mis demonios nunca juraron soledad es un western a la mexicana que se adentra en un mundo fantástico tratando de responder qué es lo que le pasa a los vaqueros una vez que dejan de ser héroes y explorando la manera en que las emociones humanas que pueden convertirse en verdaderos demonios.