Crítica de SensaCine.com.mx para Una mujer sin filtro: Una comedia sin ritmo

Creo que el problema del cine mexicano comercial es que no ha entendido dos cosas fundamentales. Primera: la comedia es ritmo, luego ritmo y al último -adivinaron- ritmo. Y es una lástima que esta película no lo tenga, porque hay una buena idea detrás Una mujer sin filtro y Fernanda Castillo (a la que conocemos por su personaje de Mónica Robles en El señor de los cielos) hace un buen papel como Paz López, una chava de 36 años que, como muchas mujeres mexicanas a las que nos educaron con aquello de que ‘calladita te ves más bonita’, nunca se atreve a decir lo que piensa ni a ponerle límites a los demás, y por eso su vida es un infierno.

Todo bien hasta aquí. Pero no necesitamos acompañar a la protagonista durante todo lo que dura el peor día de su vida -y media película- para entender el planteamiento. Resulta tan largo y tan lleno de anécdotas que los chistes no terminan de cuajar, por más que son inteligentes y buscan la risa en el lado ridículo de la realidad. 

Aqui surge el segundo problema: el cine comercial es de fórmula; está comprobado que funciona, así que hay que seguirla so riesgo de terminar con un churro en la pantalla. La creatividad hay que desfogarla en la situación, en los giros de tuerca, en los diálogos, pero no vale la pena meterse con una estructura de género: ni al caso insistir en inventar el hilo negro. Por eso el guion (o la edición o la búsqueda de cantidad en vez de calidad o empeñarse en usar todas las escenas que se filmaron) sigue tratando de encontrar la risa a lo largo de desarrollo, clímax y desenlace, sin resultados; porque sin la fórmula se vuelven eternos y pierden el punch, tanto en los chistes como en el mensaje ‘emotivo’ que quiere transmitir al final.

Con todo, hay que reconocerle a Una mujer sin filtro que tiene una manufactura bastante buena y niveles de producción que da mucho gusto ver en el cine mexicano; es ligera y entretenida. Otro punto a su favor es que evoluciona a la comedia y deja a un lado lo romántico aún teniendo a una protagonista mujer. Aplauso por eso.