Esta cinta está inspirada en la novela homónima escrita por José Luis Sampedro.
Los interiores del museo fueron filmados en el histórico ayuntamiento de San Francisco.
Se usó un doble para la escena de apertura en la que Brian Cox se baña en una playa escocesa; el actor encontró el agua demasiado fría.
Esta cinta ha ganado premios a mejor película y algunas nominaciones en festivales alrededor del mundo.