Crítica de SensaCine.com.mx para Todo Mal: No hay amor que el tiempo no cure

Cuando el corazón duele no hay remedio más efectivo que el tiempo, pero mientras las horas se encargan de sanarnos, varias cosas ocurren para desquitar el coraje de un desamor... como robar el Penacho de Moctezuma. Así le ocurrió a Fernando (Osvaldo Benavides) en Todo mal, que tras ser plantado en el altar por Viviana (Marcela Guirado) decide tomar el objeto cultural, el cual ha regresado a México después de mucho tiempo gracias a los esfuerzos diplomáticos del propio Fernando.

Sin embargo no está solo: sus dos primos, con quienes ha compartido un montón de cosas desde pequeños, Matías (Alfonso Dosal) y Dante (Martín Altomaro), lo ayudan a sobreponerse a la situación, no de la forma menos dolorosa, pero sí con humor involuntario que involucra sus traumas de pequeños y a sus mamás.

Todo mal es una comedia de acción que presenta el lado B del despecho masculino combinado con chistes que funcionan en buena medida, aunque algunos son tan repetitivos que terminan por fastidiar. Por otro lado, la química de los intérpretes es la adecuada para hacernos creer su parentesco sin necesidad de forzar las situaciones, la personalidad de cada uno se complementa de tal forma que no brillan de manera individual.

Obviamente al ser una cinta cuyo objetivo principal es hacer reír al público, hay varias inconsistencias en la historia, momentos en los que se exageran las acciones para dar paso a un nuevo acto humorístico. Tampoco es la más original de las tramas, pero sí deja una sensación de haber visto algo entretenido y chistoso.

Algo para aplaudirle a Todo mal es el nivel de producción, bastante alto a comparación de otras cintas de manufactura mexicana. Se puede notar un trabajo detrás de cámara cuidado al mínimo detalle, como en las escenas nocturnas en las que es posible ver todo sin ningún problema conservando la atmosfera oscura.

En general con Todo mal pasas por instantes muy divertidos con los que inclusive te identificas, sobre todo si eres hombre. Las ocurrencias de los personajes logran su cometido en general y aunque la historia no es lo mejor de la película, es muy probable que salgas de la sala con un buen sabor de boca.