Hasta ahora, la vida de Mei, de 13 años, no ha sido mala salvo que su dominante madre le hace pasar un mal rato de vez en cuando. La niña de ascendencia china, que vive en Toronto, tiene que ayudar siempre en el templo familiar. Además, hay grandes expectativas puestas en ella; no se tolera nada que no sea la perfección. Por otro lado, tiene unas mejores amigas con las que puede hacer cualquier cosa, como soñar con ir a un concierto de la banda de chicos 4Town. Pero todo esto amenaza cuando Mei tiene una experiencia espeluznante: de repente se encuentra en el cuerpo de un panda rojo. Y esto sucede una y otra vez, cada vez que la adolescente está estresada y abrumada por sus sentimientos, se transforma en un animal gigante. Para ella, por supuesto, esto es un desastre absoluto. ¿Qué debe decir a sus padres? Pero ellos están bastante familiarizados con el fenómeno, ya que es una maldición
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